En 1969, Adolfo Bioy Casares publicó La Guerra del Cerdo, una novela que relata cómo un día empiezan a atacar y matar a los viejos. El presidente Javier Milei parece decidido a que esa ficción se convierta en realidad. Primero, con una reducción del 30% en las jubilaciones, y ahora ordenando reprimir a los ancianos por protestar.
La ministra Patricia Bullrich fue contundente: “Palos a los viejos que quieren protestar en el Congreso de la Nación”. La policía, siempre fuerte con los débiles, obedeció y reprimió una protesta de jubilados con palos y gases lacrimógenos. “Nos cagaron a palos. Nos tiraron gases lacrimógenos en la cara, fue una locura”, dijo un abuelo.
El gobierno del presidente Milei está decidido a no aceptar ni un miserable aumento de 18 mil pesos para los jubilados. Para Milei y Caputo, el dinero es solo para los ricos, nada para los trabajadores y jubilados, y mucho menos comida para los indigentes.
La Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL) había convocado a una movilización para el miércoles a las 15 horas, desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, para protestar contra el anuncio del veto de Milei a la reforma jubilatoria aprobada la semana pasada por la Cámara de Senadores. Ataviados con escudos y bastones, los efectivos policiales reprimieron con gases lacrimógenos a los jubilados. “Esto es una vergüenza. Nosotros somos trabajadores, toda la vida hemos trabajado. Ahora este ladrón dice que el país se va a fundir porque nos da un miserable aumento de 20 mil pesos. Eso es mentira. ¿Quién puede creer esa barbaridad? ¿Quién puede vivir con 10 mil pesos por día, si tenemos que comer y comprarnos remedios?”, exclamó un jubilado frente a la cámara de televisión.
Otro jubilado arremetió: “Tengo 80 años, quiero morir de pie, no de rodillas”.
Un abuelo de 75 años, que tuvo que ser atendido porque la policía le tiró gas pimienta en los ojos, comparó la situación actual con la dictadura: “Tengo 75 años, viví la época de Videla y esto ya parece lo mismo, nos tiraron gas en los ojos, es tristísimo.”
Los abuelos recordaron que, ademas de las miserables jubilaciones que cobran, comenzaron los recortes de los descuentos en los medicamentos que hasta el mes pasado eran gratuitos.
Reacciones
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el diputado nacional del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, estaban participando en reuniones de comisión cuando se enteraron de los incidentes y bajaron juntos para intentar calmar a la Policía Federal.
Martínez recordó que todos los miércoles se desarrolla una manifestación de jubilados sobre la vereda de la Avenida Rivadavia, frente al edificio anexo del Congreso, y que siempre se ha podido protestar de forma pacífica, sin incidentes. Por eso, se mostró sorprendido por el cambio de actitud de la Policía. “Hoy hubo una organización más grande de lo habitual y hubo una clara decisión de la policía de tomar una actitud distinta a la que tiene todos los miércoles”, expresó Martínez.
Por su parte, Del Caño responsabilizó al Gobierno de “mandar a reprimir a quienes se manifiestan porque van a vetar la ley jubilatoria”.
A través de las redes sociales, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau (Unión por la Patria), sentenció: “De pegarle a un jubilado no se vuelve. Día lamentable en el Congreso”.
Su compañera de bancada, Julia Strada, denunció que “otra vez” la policía estaba “reprimiendo y violentando a jubilados y jubiladas” en la puerta del Congreso. “¿Cuál es el reclamo? Que Milei no vete la ley que reconoce una jubilación mínima de 317 mil pesos y que puedan aumentar haberes en 7.2% (una humilde recomposición)”, puntualizó la economista.
En tanto, Natalia Zaracho (Unión por la Patria) defendió a los jubilados por reclamar “lo que les corresponde en la puerta del Congreso” en contra del veto de Milei. “Lo único que les dan son palos y gases. ¡Hay que ser cobarde para pegarle a los jubilados!”, escribió en X la diputada de origen cartonero, cercana a Juan Grabois.
La Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado en el que rechazó “enérgicamente la vergonzosa represión llevada a cabo por la Policía Federal”. “Esta CGT no cesará su lucha y su defensa de los jubilados en tanto las autoridades no tomen nota de que la variable de ahorro de ninguna manera pueden ser quienes trabajaron toda su vida y construyeron con su esfuerzo los cimientos de nuestro país”, dijeron desde la central obrera.