Mientras Javier Milei oficializará en las próximas horas el veto a la ley de movilidad jubilatoria, el Senado ya prepara la contraofensiva para el jueves que viene: el rechazo al DNU de los $100 mil millones para los fondos reservados de la SIDE y la sanción definitiva del aumento al presupuesto universitario.
Peronistas y radicales vienen negociando una salida con los aliados más mileístas -y la propia Victoria Villarruel- que garantice una sesión que al menos le permita al oficialismo llevarse un premio consuelo cuando termine la noche, como sería la aprobación (con modificaciones) de la Boleta Única de Papel (BUP).
Opositores y oficialistas negocian, así, una mega sesión para el jueves próximo que podría incluir el primer rechazo en la historia a un DNU presidencial, la sanción de una nueva ley opositora que Javier Milei también quiere vetar (presupuesto universitario) y, por último, una reforma que modifique de raíz el mecanismo de votación argentino.
En tanto, hace una semana se vienen tratando los pliegos de los dos candidatos del gobierno para ocupar la Corte Suprema. Por ahora, ni Ariel Lijo ni Manuel García Mansilla tienen el número para ser designados, y hace días que los despachos de la oposición son escenario de debates internos sobre qué hacer con las postulaciones.
En este contexto, la semana pasada los senadores sancionaron el aumento de las jubilaciones – que desató la furia presidencial – y aceptaron dejar sin efecto el aumento que había llevado sus dietas a casi $9 millones.
En las últimas horas, peronistas y radicales comenzaron a acercarse para definir qué hacer con la frutilla del postre de la semana negra del gobierno nacional: el rechazo al DNU que le otorga $100 mil millones más a los fondos reservados de la SIDE. Hubo un intento de sesionar el jueves, pero nadie tenía el número. No lo tenía ni el peronismo para voltear el DNU ni la propia Villarruel que, por separado, intentaba juntar avales para aprobar una reforma política que el gobierno viene prometiendo hace medio año: la Boleta Única de Papel.
En total hay tres iniciativas en el tintero – Boleta Única Papel (BUP), el DNU de Inteligencia y el aumento del presupuesto universitario – y el desafío es diseñar un temario para el jueves próximo, que los incluya a todos. Villarruel, que no quiere que Casa Rosada la convierta nuevamente en la cara de la derrota, sugirió convocar dos sesiones distintas, una para BUP y otra para el proyecto de presupuesto universitario (que incluiría, aunque ella se resista, el DNU de la SIDE).
Pero desde la oposición ya lo rechazaron: “Se piensan que comemos vidrio, que vamos a dejar que convoquen solo la de Boleta Única y después se olviden de la otra sesión. Ya no convocaron el plenario para dictaminar el proyecto de universidades y ahora esto”, se quejaba un radical díscolo que viene conversando para convocar una sesión para el próximo jueves que incluya los tres proyectos.