En los próximos días, el presidente Javier Milei habilitará por decreto la privatización de Aerolíneas Argentinas, en el marco del prolongado conflicto gremial que afectó a la empresa durante las últimas semanas.
Así lo anunció hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada: “Milei va a firmar un decreto que declara a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, como habilita el artículo 9° de la Ley 23.696 de Reforma del Estado”, dijo el funcionario. Según agregó, el decreto será oficializado “la semana que viene”.
“Aerolíneas Argentinas arrastra un déficit crónico a raíz de la desastrosa gestión que llevaron a cabo todos y cada uno de los gobiernos populistas, lo que provoca la necesidad de efectuar constantes transferencias de recursos públicos que ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal. Los aportes superaron los 8.000 millones de dólares desde 2008”, agregó Adorni.
Y agregó: “¿Por qué los argentinos que nunca viajaron en avión en su vida deben cubrir esta atrocidad? La falta de empatía ha reinado en Argentina durante años. Esta atrocidad se refleja en su estructura sobredimensionada, con casi 15 pilotos por cada avión operativo, un número excesivo para el promedio de la industria”.
En concreto, se dictará un Decreto en el que se declarará sujeta a privatización a la empresa, tal como habilita el artículo 9° de la Ley N° 23.696, que es la Ley de Reforma del Estado conocida como “Ley Dromi”, en referencia al funcionario privatizador del menemismo, Roberto Dromi. Una vez publicado el Decreto, será comunicado al Congreso de la Nación para que apruebe la medida a través de la ley correspondiente.
El artículo 9 de la ley de los tiempos de Carlos Menem, a quien Milei venera, determina: “La declaración de ‘sujeta a privatización’ será hecha por el Poder Ejecutivo Nacional, debiendo, en todos los casos, ser aprobada por ley del Congreso. Asígnase trámite parlamentario de preferencia a los proyectos de esta naturaleza”. Es decir: debería acelerar el debate en el Palacio Legislativo y sumar más presión, pero sí o sí la iniciativa tiene que pasar por ese poder.
El Gobierno espera que una vez que se publique el decreto, se notifique al Congreso para que saque una ley de respaldo lo más rápido que pueda.
El Gobierno anunció, la semana pasada, que había iniciado conversaciones para la posible privatización de la línea de bandera con potenciales interesados. En ese marco, directivos de la aerolínea brasileña Gol fueron recibidos el último lunes por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta. Las autoridades también adelantaron que se reunirían, por el mismo motivo, con representantes de las low cost Jetsmart y Flybondi.
Por otro lado, Adorni cuestionó los “privilegios” que tienen los pilotos, en una clara crítica al gremio APLA, que conduce el sindicalista Pablo Biró. “Si no hay asientos disponibles, la aerolínea está obligada a bajar a pasajeros que hayan pagado por su boleto para acomodarlos”, señaló sobre los viajes para los profesionales y sus familiares.
“Este beneficio les cuesta a Aerolíneas Argentinas, y por lo tanto a los argentinos, cerca de 20 mil millones de pesos al año”, añadió.
La posibilidad de incluir a la línea aérea estatal como una empresa pasible de ser privatizada se discutió este año en el Congreso durante la sanción de la Ley Bases. El oficialismo no consiguió el respaldo para avanzar con este plan, ya que fue eliminado del “catálogo” de compañías consideradas para ser privatizadas total o parcialmente.
Ahora, en otro intento para lograrlo, el miércoles pasado un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto empezó a debatir dos proyectos de ley para que Aerolíneas pase a manos privadas. Entre las iniciativas se encuentra una presentada por el diputado del PRO Hernán Lombardi y su colega de la Coalición Cívica, Juan Manuel López.
El Gobierno apoya el proyecto diseñado por Lombardi, que busca declarar sujeta a privatización a la empresa en base a la Ley de Reforma del Estado, lo que el Gobierno ahora hará de forma directa a través del Decreto de Necesidad y urgencia (DNU). Este artículo aclara que, en todos los casos, “deberá ser aprobada por ley del Congreso”.
“La privatización permitirá que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial, mejorando la calidad del servicio y generando un ambiente más competitivo que beneficiará a todos los ciudadanos”, indica uno de los argumentos de la iniciativa del legislador macrista, que fue destacada por Nación.