Después de casi diez meses de gestión, las inversiones se desplomaron un 25% durante el gobierno de Javier Milei, mientras que prácticamente no hay semana en la que alguna multinacional sea noticia porque decidió abandonar el país.
A todas luces se trata de una paradoja, teniendo en cuenta que este sombrío panorama es motorizado por una administración que se proclama la más pro mercado de la historia. De ahí que, en este contexto, el gobierno libertario suma una nueva contradicción: ahora buscará en la China comunista los fondos que no encuentra en los países de Occidente, que son su norte declamado.
El dato demoledor de la caída de inversiones fue confirmado por la consultora Orlando Ferreres, una de las más respetadas del mercado. Frente a esta situación, Milei evitó chocar contra China en su discurso en la Asamblea de la ONU, como tenía previsto. Quien habría empujado el giro fue su hermana Karina, que ahora prepara una visita a la potencia asiática, con el objetivo de buscar ahí los dólares que no encuentran en Occidente.
El hecho es que la caída no deja de ser progresiva, mientras Milei está muy lejos de poder detenerla, más bien lo contrario. Entre agosto y diciembre del 2022 se encadenaron cinco meses con resultados positivos y durante el 2023 el comportamiento fue dispar. Pero desde que asumió la gestión de La Libertad Avanza, las inversiones no paran de caer.
Y pese a lo que dice el Gobierno, no parece que la tendencia esté mejorando. Agosto mostró una caída de la inversión de 25,8% interanual, acumulando una contracción de 21,5% para los primeros ocho meses del año.
“Hacia adelante, los agentes económicos parecen mayormente adoptar una estrategia de esperar y ver, particularmente en relación a las decisiones que tome el gobierno sobre el cepo cambiario”, indica el informe de la consultora, compartiendo la crítica generalizada de los economistas pro mercado como Domingo Cavallo, entre otros.
Por ahora, las expectativas del gobierno están puestas en el RIGI, ya que septiembre es el primer mes con el esquema reglamentado y en plena vigencia, “aunque no se han visto aún movimientos concretos”, señala Ferreres. La reciente decisión de Petronas de suspender su inversión no es un buen augurio en ese sentido.