Mientras el país sufre una catástrofe económica con el 53% de pobres y el 18% de indigentes, La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y Encuentro Federal convirtieron en ley el proyecto de Boleta Única de Papel, por lo cual cambiará el sistema de votación a partir del año que viene. Con algarabía, gritos y festejos, la derecha considera que “vencerán para siempre al peronismo”, un argumento infantil y poco serio.
Desde 1946, la derecha busca hacer “desaparecer” al peronismo, pero la realidad es otra, más allá de que a veces se ganan las elecciones y otras se pierden. Con el sistema actual, el presidente Milei, sin estructura partidaria, ganó las elecciones pasadas, por lo cual siempre será la voluntad de la gente.
La boleta única será exclusivamente nacional, por lo cual cada provincia decide el sistema a adoptar. No es lo mismo Salta o CABA, que tienen boleta electrónica a nivel local, que Santa Fe, Córdoba o Mendoza, que tienen boleta única de papel pero con diferentes características.
La provincia de Buenos Aires, por ahora, mantendrá ambos sistemas. Por un lado, los candidatos nacionales (en la Provincia se votan diputados nacionales) aparecerán en la Boleta Única de Papel. Y los candidatos provinciales (diputados o senadores y concejales) estarán en las listas sábana tal como se votó en las elecciones del año pasado.
Las autoridades de mesa tendrán dos urnas. El presidente de mesa le entregará al votante la Boleta Única de Papel con un sobre firmado y una lapicera para que complete el casillero del partido y candidato que desea votar dentro del cuarto oscuro. Además, le entregará un sobre firmado para que introduzca las boletas sábanas con los candidatos provinciales y municipales.
El elector deberá colocar la Boleta Única de Papel en una urna y la boleta sábana con los candidatos provinciales en la otra. En el caso de la Boleta Única de Papel, los ciudadanos deberán marcar su opción de voto en cada una de las categorías, doblar la boleta según las indicaciones y depositarla en la urna. En caso de error, la boleta se reemplazará y se dejará constancia en el acta electoral.
Se podrán ver fotos de los titulares de la lista junto al logo y nombre del espacio por el que compiten, mientras que los candidatos suplentes solo figurarán con sus nombres. De esta manera, los votos a distintas listas ya no se armarían cortando boleta, sino marcando con lápiz o lapicera las distintas alternativas.
Buenos Aires. El ministro bonaerense Andrés Larroque afirmó que “la boleta de papel es una de las pocas cosas que funciona bien en la Argentina” y agregó: “La boleta de papel ha garantizado la alternancia, inclusive que hayan llegado a la presidencia Macri o Milei, más allá de los distintos presidentes del peronismo”.
En el peronismo, tanto Cristina como Kicillof analizarán varias alternativas para las próximas elecciones bonaerenses a partir de la aprobación de la boleta única de papel.
Una primera posibilidad es que haya dos boletas el mismo día: una para cargos nacionales y otra para cargos provinciales y municipales. La segunda posibilidad es desdoblar las elecciones, de modo que primero se vote con el sistema tradicional los cargos provinciales y municipales, como sucede en muchas provincias, y luego los nacionales. Esto implicaría mucho poder para el gobernador y los intendentes. Un punto en contra es que implicaría mucha logística y un enorme gasto para las arcas provinciales, mucho más si se suman las PASO, que hasta hoy son obligatorias, aunque se podrían derogar. Sin embargo, esto implicaría pasar por la legislatura provincial.
Por último, existe la posibilidad, aunque muy remota, de que la provincia adhiera al régimen de boleta única de papel para todos los cargos, lo cual, hoy por hoy, es muy difícil.
Por ahora, las distintas opciones serán tema de debate dentro del peronismo bonaerense.