El ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó la convicción del Gobierno sobre el veto a la Ley de financiamiento universitario, y aseguró que el Ejecutivo irá a la Justicia si la medida es rechazada por el Poder Legislativo.
Consultado sobre el posible caso de que el Congreso rechace el veto de Javier Milei, el funcionario respondió: “Yo tengo que hacer lo que dice la ley, pero sería bueno que los diputados y senadores también lo hagan. La ley de administración financiera dice que el Congreso no puede presentar un gasto sin una contrapartida de financiamiento que lo justifique”.
En ese sentido, adelantó: “Nosotros obviamente vamos a apelar a eso, probablemente por la vía de la Justicia, siempre dentro del marco de la ley”, dijo en diálogo con LN+.
Hay que recordar que el veto del presidente se tratará este miércoles 9 de octubre en la Cámara de Diputados.
En el colmo de la hipocresía y sin ponerse colorado, Caputo aseguró: “A las universidades les hemos dado todo”, mientras planteó que “acá se mezcla la política. Lo único que nosotros decimos es: si se quiere discutir si los docentes deberían cobrar más que el resto de los empleados públicos, perfecto. Debatámoslo en el Congreso y definamos cómo se financia eso, ningún problema. Hay una clara pelea entre la vieja política y la nueva. Nosotros buscamos transparencia y la vieja política es la dueña del ostracismo”.
Con respecto al índice de pobreza, Luis Caputo aseguró que “al Gobierno no le pertenece nada la pobreza actual” sino, por el contrario, añadió: “Nosotros salvamos que la pobreza no sea más alta” y, por otro lado, agregó que se espera que la inflación sea de “3 o 3 y medio” en el próximo mes. Al respecto, por otro lado, aseguró que “es muy difícil pronosticar cuando será inflación cero”.
Caputo dijo esto luego de la masiva marcha que hicieron distintos sectores políticos y académicos y tras el veto que publicó el presidente Javier Milei en el Boletín Oficial. El jefe de Estado había anticipado que vetaría toda norma que rompiera “el equilibrio fiscal”. Y para él, esta ley es una de ellas. Para que el Gobierno pueda apelar, primero el Congreso tiene que insistir con dos tercios en ambas cámaras.
“No es un tema de monto, es algo conceptual. Es de sentido común. No importa si significa un gasto del presupuesto del 0,14 o 0,20 o 0,18%. Si el Congreso empieza a presentar aumentos sin contrapartidas, ¿de dónde saco los fondos?”, se preguntó el ministro.