Los fríos números indican que la inflación fue del 3,5% en septiembre y acumuló 101,6% en lo que va del año. De esta manera, la suba de precios logró perforar un nuevo piso mensual, después de haberse estancado por encima del 4% entre mayo y agosto.
Es la primera vez que está por debajo del 4% en la gestión de Javier Milei. De hecho, es el dato de inflación mensual más baja desde noviembre de 2021: ese mes, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) había arrojado un alza del 2,5%.
Así, el alza en el costo de vida acumula una suba del 101,6% en los primeros nueve meses de 2024, y se ubica en el 209% en la medición interanual.
Pero mientras Javier Milei festeja en las redes sociales la desaceleración sostenida tras el salto inflacionario que siguió a la devaluación que hizo el gobierno en diciembre, el costo se observa en el enfriamiento de la actividad económica, una pronunciada caída en el consumo y un crecimiento vertiginoso de la pobreza.
El presidente celebró las cifras de septiembre en una catarata de retweets y algunos propios que destacan que “la inflación está domada”, y que “nunca antes has visto luchar contra la inflación así”. Entre los “logros” de su lucha, resalta algo incomprobable como lo es el “haber evitado pasar por una hiperinflación”, y asegura no haber fijado el tipo de cambio y haber recompuesto los precios relativos, dos mentiras, ya que el gobierno mantuvo un ajuste gradual del tipo de cambio de 2% mensual, intervino en el mercado de dólares financieros para controlarlo, así como realizó intervenciones en precios regulados, como tarifas y otros servicios básicos, para evitar un descontrol inflacionario.
Sin embargo, en la lista de los logros de su plan inflacionario, Milei deja de lado el más importante: la pobreza y la indigencia tuvieron un salto vertiginoso en el primer semestre del año desde que arrancó su gobierno, pasando del 40,1 al 52,9% de pobreza y del 9,3 al 18,1% en el caso de la indigencia.
El rubro con mayores aumentos fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un incremento de 7,3 por ciento. “Es el resultado del ajuste de tarifas de entre 4 y 5% en luz y gas y de agua (AYSA), en 4,48% y de alquileres y gastos conexos”, aseguró el Centro de Economía Política (CEPA).
En Educación, los aumentos autorizados en CABA y PBA se movieron en torno al 4,5%, y derivaron, con los aumentos del resto del país, en un incremento del rubro en 4,3%.
El incremento del rubro Restaurantes y hoteles también quedó por encima del promedio (3,7%). No ocurrió lo mismo, este mes, con Recreación y cultura, que midió 2,1%. Ambos se movieron por debajo del mes anterior (4,8 y 3,7% respectivamente).
Transporte tuvo un incremento de 3,4%, inferior al mes anterior (5,1%). “En septiembre aumentaron 2,5 a 3,5% los combustibles, en parte por el ajuste del Impuesto a los Combustibles (1%), y en parte por la devaluación mensual (2%).
En tanto, Salud mostró variaciones de 3,3%, como resultado del incremento en Prepagas (los incrementos van desde 4,5 a 5,8%) y de remarcación de 1,7% en los precios de medicamentos (y 4,9% en PVP PAMI aunque si se incluyen los medicamentos excluidos del vademécum recientemente el guarismo asciende a 9,7%).
El rubro Comunicación se incrementó 3% en el mes. La tarifa de telefonía móvil ajustó 4,9% y, dada la desregulación del rubro televisión, hubo incrementos similares en TV e internet. De todas formas, el rubro sigue muy por encima del promedio interanual, que llega a 294,7%.
Equipamiento y mantenimiento del hogar se movió al 2,7%, y presenta una variación interanual por debajo de la inflación interanual general (187,2 vs. 209%).
En cuanto al rubro más sensible para el bolsillo de la gente, Alimentos y Bebidas redujo sus variaciones. En promedio, el incrementó del rubro ascendió a 2,3% (el mes anterior había sido de 3,6). En términos interanuales la suba, en septiembre, alcanzó 201,4%.