Acorralado por el crecimiento del malestar social que generó su veto a la Ley de Financiamiento universitario, y con decenas de facultades tomadas por estudiantes en todo el país, Javier Milei se vio obligado a aclarar que “la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada”.
Días atrás, el presidente había dicho que las universidades solo le servían “a los hijos de los ricos y de la clase media alta”. Desmentidas por números oficiales, las palabras de Milei hicieron que escalara el conflicto a lo largo y ancho del país.
Esta mañana, durante una entrevista con Antonio Laje por LN+, Milei intentó bajarle el tono al conflicto, y también para desmentir a voceros libertarios que había sugerido el arancelamiento universitario.
“La universidad seguirá siendo pública y no arancelada, eso no está en discusión”, dijo. También afirmó que “la universidad pública y el no arancelamiento no se tocan, porque gratuita no es. Alguien la está pagando, y la mayoría de los que pagan no asisten. El que va, es un beneficiario neto; el que no va, es un pagador neto. Gratis no es”.
En cuanto al conflicto con las universidades públicas, Milei se mostró firme y crítico: “Nunca estuvimos en contra de la educación pública, lo único que queremos es auditar las universidades públicas”, declaró. “Si las universidades logran el financiamiento que piden, va a haber más pobres en el país”, advirtió, sugiriendo que el aumento en los recursos destinados a la educación superior podría tener un impacto negativo en la economía.
Milei explicó que el debate gira en torno a la auditoría de las universidades para evaluar el uso de los fondos. Y se preguntó: “¿Acaso los que defienden esta causa y arman tanto revuelo están a favor de que se usen las universidades políticamente para robar en beneficio de ciertos delincuentes de la política? ¿Están a favor del robo?”.
Por otra parte, aseguró, sin ponerse colorado, que las medidas económicas llevadas adelante por su gobierno beneficiaron a la mitad de la población: “La mejora del plan fiscal implica que el 50% de los argentinos son más ricos”. Además, destacó la importancia de la disminución del Riesgo País como un factor clave para mejorar la economía del país.
Defendió su gestión bajo argumentos de que su gobierno había logrado reducir la deuda externa en 20 mil millones de dólares. “Fuimos el único gobierno que realmente bajó la deuda externa”, afirmó. Con respecto a la política cambiaria, señaló que el país estaba “más cerca de salir del cepo cambiario de lo que estábamos hace un año”, y que el programa contra la inflación había evitado una hiperinflación sin recurrir a medidas extremas como un plan Bonex, el control de precios o de tipos de cambio. “Nuestro programa económico requiere paciencia”, enfatizó.
Tras celebrar que “hoy Argentina institucionalmente se parece a países como Alemania”, Milei enfatizó que “estamos saliendo del infierno de manera exitosa”, ya que “había que cortar con la emisión monetaria, y hay que comprender que el populismo no es gratis”.
Además, manifestó: “La idea de la libertad va contra los curros de la política. Ando por la calle, ando mucho más que lo que la gente se imagina”.
En tanto, y para no perder la costumbre de culpar a los gobiernos anteriores con datos falaces, sostuvo que “el número de pobres que nos dejó el kirchnerismo fue el 57%. Después de diez meses hay 49%, por lo cual bajamos 8 puntos la pobreza”.
Al referirse a la situación de Aerolíneas Argentinas, Milei reveló que el gobierno está trabajando para equilibrar las cuentas de la empresa, al tiempo que destacó la creciente polarización en la opinión pública sobre su posible privatización.
“Frente a la salvajada liderada por Pablo Biró, hoy el consenso de la sociedad es de 50 y 50 para privatizarla”. Además, indicó que, si no se logra privatizar, la opción de entregarla a los empleados sigue sobre la mesa, aunque señaló que “el problema es que los empleados no la quieren”. También mencionó el interés de varias empresas en adquirir la aerolínea, y lanzó un desafío: “Demuéstrenme una empresa pública que funcione mejor que una privada”.