Cristina Kirchner, en una reunión en el SMATA junto a su hijo Máximo Kirchner, Wado de Pedro y Juan Manzur, dio por terminada la posibilidad de un acuerdo con Ricardo Quíntela y decidió presentar su lista para presidir el PJ Nacional.
La lista finalmente quedó conformada con la expresidenta y cinco vicepresidentes. El primero es el titular del bloque de senadores, José Mayans, y la candidata a la segunda vicepresidencia es la senadora catamarqueña Lucía Corpacci. La lista la completan el titular del bloque de diputados de UP, Germán Martínez; la intendenta de Moreno, Mariel Fernández; y Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA.
Más allá del pedido de unidad por parte de Axel Kicillof en el multitudinario acto en Berisso, la expresidenta resolvió que quiere ir a internas para dirimir quién gobernará el peronismo. “Ni unidad ni postergación, que se cuenten los votos”, se la escuchó afirmar a Cristina Kirchner, muy molesta porque el gobernador Quíntela no quiere bajar su lista. Además, los presentes contaron que también había un fuerte enojo con el gobernador bonaerense por no salir públicamente a apoyarla en estos días.
Esta mañana, el senador nacional Oscar Parrilli salió al cruce del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y le reclamó un “pronunciamiento claro y explícito” en apoyo a la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner para presidir el Partido Justicialista. Afirmó que es llamativo que al mandatario bonaerense le dé lo mismo que presida el justicialismo la expresidenta o el gobernador de La Rioja, Ricardo Quíntela.
Por su parte, la intendenta Mayra Mendoza, en un tuit pero sin nombrar al gobernador, afirmó: “¿Tibio? Ni el mate, ni la cerveza, ni el amor. LEALTAD con CFKArgentina”.
Por ahora, hay silencio por parte del gobernador riojano. El plazo vence mañana para que haya internas, y las elecciones se celebrarían en 28 días. Una interna implica una logística extremadamente cara, donde votan más de 3 millones de afiliados en todo el país. Un operador afirmó que los padrones, las boletas, la búsqueda de lugares de votación, urnas y autoridades de mesa implican una interna de 500 mil dólares. El problema es que Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ya avisó que no adelantará los fondos que corresponden al Partido Justicialista, pero otro dirigente más astuto señaló que quizás “den el dinero para que nos matemos en la interna”.