27.5 C
La Plata
19 octubre, 2024
PRINCIPALES

Dar tiempo al tiempo: Ni Cristina es Jesús, ni Kicillof es Poncio Pilato, ni Quintela es Judas

Por Alfredo Silletta

El peronismo vive momentos difíciles. La expresidenta Cristina Kirchner, líder indiscutible del peronismo, decidió tirar del mantel en el sindicato de SMATA. Frente al dirigente mecánico Ricardo Pignanelli, Máximo Kirchner, Wado de Pedro, Mayra Mendoza, Teresa García, Gustavo Menéndez, Emilio Pérsico, Leo Nardini, Federico Ortemín y Juan Manuel Olmos, armó una lista para conducir el PJ Nacional, enfrentando al gobernador riojano Ricardo Quíntela.

“No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”, dijo Cristina Kirchner y, con dolor, agregó: “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”. La bronca de la expresidenta con Kicillof, que se lo expresó en una reunión a solas con Axel, era que parte de sus ministros están juntando avales para la candidatura de Quíntela. El gobernador lo desmintió, pero hay fuertes rumores de que Ferraresi y Larroque están colaborando con los avales del riojano.

La situación actual es complicada. Todavía hay tiempo para que se logre una lista de unidad. Desde la Gobernación afirman que el apoyo de Axel a Cristina quedó claro en su discurso, reconociéndola como la líder principal: “Los años más felices fueron con Cristina”, y la defendió frente a un “tribunal de la vergüenza” que busca encarcelarla: “Basta de persecución, basta de proscripción”.

Desde La Campora y el kirchnerismo más duro, le cuestionan a Axel no apoyar a Cristina y ser neutral ante Quintela. La intendenta Mayra Mendoza lo expresó en un tuit: “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, lo que parece señalar al gobernador como un traidor a la expresidenta, colocándolo en la vereda de enfrente. En política, a veces se dicen muchas cosas, y en el peronismo, más. No hay que asustarse. El día que Cristina lanzó su candidatura a senadora en 2005, fue contundente contra el duhaldismo y dejó una frase memorable: “Cuando al Gobierno se le interponen escollos institucionales para que no gestione, eso no es libreto peronista, es un guion dirigido por Francis Ford Coppola, y el resultado no es un Manual de Conducción Política, es la película El Padrino”.

Es importante recordar que, después de la aplastante derrota del duhaldismo, Néstor Kirchner no expulsó a nadie, sino que los sumó a su proyecto. En aquellos días, hubo una polémica entre el escritor Juan Pablo Feinmann, que pedía la expulsión de todos los sectores que no apoyaron, y Néstor Kirchner. Es relevante recordarlo, ya que la carta fue publicada años después en su libro El Flaco. Kirchner decía:

“En tus opiniones, menospreciás la victoria del pueblo de la provincia de Buenos Aires sobre el aparato duhaldista y confundís el voto popular con los movimientos de aparatos. Cuando te quejás de la CGT, no reconocés que, nos guste o no, son ellos quienes hoy representan a los trabajadores. También caés en el reduccionismo político de equiparar a la CGT con Barrionuevo. Eso sería como equiparar a todos los empresarios con Martínez de Hoz”. Y agregó: “Creo que vos y yo no pensamos tan diferente, sino que tenés miedo. Miedo de que te confundan, porque creés que la individualidad te va a preservar. Pero no te olvides de que pertenecemos a una generación que siempre creyó en las construcciones colectivas. La individualidad te pondrá en el firmamento, pero solo la construcción colectiva nos reivindicará frente a la historia. Al fin y al cabo, todos somos pasantes de la historia”.

Es necesario dejar que las palabras se las lleve el viento. Ni Kicillof es Poncio Pilato, ni Quintela es Judas, ni Cristina es Jesús. La expresidenta es la líder más importante del peronismo, sin duda, y debe seguir conduciendo el movimiento. Sin embargo, Kicillof es la figura más relevante surgida del kirchnerismo, con carisma y votos, lo cual lo posiciona como el futuro, aunque falten tres años para las elecciones nacionales.

Decía el general Perón que “conducir es persuadir, no mandar”. La militancia pide a gritos que Cristina Kirchner y Kicillof se reúnan públicamente con un solo objetivo: denunciar las crueles políticas del presidente Milei y que los sectores que rodean tanto a la expresidenta como al gobernador bajen un cambio.

 

 

También en info135

Kicillof defendió la unidad del peronismo y antes las críticas cuestionó la lógica del “sometido o traidor”

Alfredo Silletta

Salir de los comentarios