Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre, y uno de los máximos referentes del establishment, evidentemente está convencido de que, por ser el empresario más rico del país, tiene vía libre para hacer y deshacer a su antojo, casi como un niño rico caprichoso, amparado por los Milei, Macri y compañía, con la más que obvia complicidad de los medios hegemónicos.
En las últimas horas, el municipio de La Matanza procedió a clausurar la obra del nuevo Centro de Almacenamiento que la mega empresa de Galperin construye dentro del predio del Mercado Central.
Desde la municipalidad de ese distrito del conurbano salieron a aclarar que el empresario no realizó el pedido de habilitación municipal correspondiente.
Miguel Saredi, secretario de Planificación Operativa de la comuna, precisó que la suspensión llegó por la violación de dos normas: la ley 8912, que es una norma provincial de ordenamiento del suelo “por la que deben pedir autorización de obras a la Provincia”, y también el decreto 6769/58 “que exige una habilitación municipal”. Además, la obra está en infracción con lo que dispone la Ley Orgánica de Municipalidades, que impone la obligación de presentar los planos a las comunas.
“Por esto se hace esta intervención, que además tiene el aval de un fallo de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo de San Martín que ante un amparo presentado por el Mercado Central dice que “los actos del Municipio tienen presunción de legitimidad, ante un caso similar de control de construcciones”, indicó el funcionario.
De esta manera, la comuna a cargo de Fernando Espinoza precisó que “tratándose de una empresa que no es frutihortícola, que son las que proveen al Mercado Central, la empresa en cuestión debe solicitar la habilitación municipal, como se realiza en todas las jurisdicciones del país”.
Y como siempre, recurriendo a su visceral odio hacia el peronismo, Galperin expuso su furia con Espinoza en las redes: “El peronismo, 80 años combatiendo al capital y generando pobreza”, escribió, e ironizando sobre los niveles de ocupación en La Matanza, dijo que “sobra el empleo, la seguridad y el bienestar”, por lo que “combaten las nuevas inversiones y empleos”.
Desde la comuna explicaron que el proyecto “viola normativas”, al tiempo que aclararon que ninguna reglamentación se originó durante los gobiernos peronistas y que, incluso, una data de 1977 cuando el justicialismo “era torturado por los amigos de Galperin”.
“Hay un perfil preocupante de nuevos empresarios de la nueva economía ante la legislación. No solamente no cumplen las regulaciones bancarias ni laborales, sino que tampoco reconocen las facultades de los municipios”, expresaron desde el municipio.
Desde la empresa salieron con los tapones de punta, y aseguraron que la municipalidad clausuró “de manera arbitraria y discrecional las obras que Plaza Logística está desarrollando para Mercado Libre en el Mercado Central”. E indicaron: “La clausura fue realizada por la supuesta falta de permisos necesarios, pese a que la obra cuenta con todas las autorizaciones pertinentes emitidas por la autoridad competente”.
Y de manera insólita, sostiene que “la Municipalidad de La Matanza no tiene jurisdicción sobre el Mercado Central, un ente tripartito administrado por Nación, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires”.
“Por lo tanto, exigimos el levantamiento inmediato de la clausura. Mercado Libre está activando los mecanismos legales para resolver esta situación y reanudar el desarrollo del proyecto. Lamentablemente, este acto constituye un abuso de autoridad que no solo desincentiva las inversiones a largo plazo en nuestro país, sino que también pone en riesgo la inversión planificada y la generación de empleo”, concluyeron.
La obra cuenta con una inversión de 75 millones de dólares y es desarrollada por Plaza Logística, una compañía dedicada al desarrollo y administración de parques logísticos multicliente. El CEO de la empresa es Eduardo Bastitta Harriet, socio de Galperin y amigo de Mauricio Macri. Bastitta forma parte del comité de asesores que tiene el presidente Javier Milei y que reúne a economistas y empresarios.
En la polémica se metió el ex diputado y actual director del Instituto Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez. “Parece que Galperin cree que el Mercado Central es un territorio nacional en suelo bonaerense, y que por lo tanto no debe cumplir normas provinciales ni municipales. Lo mismo creían quienes iban a llevar ahí el Mercado de Liniers”, dijo.
Y para meter más leña al fuego, sostuvo: “Un empresario libertario y un funcionario de Karina Milei le mienten a Galperin. El dueño de la empresa que está construyendo en el Mercado Central tiene la decisión de confrontar contra el peronismo. Eduardo Bastitta, así se llama el titular de Plaza Logística, fue el responsable de reforzar significativamente la fiscalización de Milei para el ballotage, en noviembre de 2023. Tiene todo el derecho a hacer política y eso es sano en democracia. Lo que no corresponde es que se niegue a cumplir las leyes. No es cierto que el Mercado Central sea un “limbo”, dentro del cual no rigen las leyes provinciales ni las normas municipales. Sean profesionales, no hagan política barata. Lean el artículo 1 del Convenio de Creación de la Corporación del Mercado Central (Ley 17.422)”.
UN EMPRESARIO LIBERTARIO Y UN FUNCIONARIO DE KARINA MILEI LE MIENTEN A GALPERIN
— TOPO Rodríguez (@TOPOarg) October 23, 2024
El dueño de la empresa que está construyendo en el Mercado Central tiene la decisión de confrontar contra el Peronismo. Eduardo, así se llama el titular de Plaza Logística, fue el responsable de… https://t.co/dEA3rxbSRi
Quien denunció más enfáticamente este acuerdo fue el dirigente social Juan Grabois, que señalaba que en ese predio no se tributaban Ingresos Brutos y que la idea era instalar depósitos fiscales alejados del control de la Aduana.
“Un poco de historia: en 2017 Macri le dio la concesión a Plaza Logística, 73 mil metros cuadrados, literalmente a 2 pesos el metro cuadrado para que se lo subalquile a Galperin. Lo denunciamos y lo tuvieron que aumentar a 50 en 2019”, aseveró Grabois.
“Yo quiero que Galperin pague lo mismo que pagas vos cada metro cuadrado de tu vivienda o tu comercio, porque es muy fácil ser el campeón del Mercado Libre cuando a pesar de ser el pibe más rico del país el Estado te da todo por dos pesos”, disparó el dirigente del MTE.
Y mientras los medios hegemónicos no hacen más que solidarizarse con el pobrecito de Galperin, a quien el peronismo no le permite hacer negocios como él pretende (es decir, sin reglas ni controles), el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, utilizó su cuenta de X para salir a apoyar al creador de Mercado Libre: “Tenés las puertas abiertas para lo que quieras invertir”, le dijo. Otro tanto hizo el alcalde de San Isidro, Ramón Lanús, quien respondió el tuit publicado por su colega marplatense y destacó que en su distrito “también” tiene la posibilidad de invertir Galperin.
Hay un negociado previo que Galperin usufructuó como pocos y viene de otro gobierno aliado, el de Mauricio Macri. Durante la administración Cambiemos, Mercado Libre comenzó a subalquilar los terrenos que eran del Mercado Central a la empresa Plaza Logística. “Plaza” está controlada por dos fondos norteamericanos, Blue Water y PointState Capital, dueño de la constructora Caputo SA, y que cuenta con accionistas minoritarios argentinos.
El gobierno macrista le adjudicó a la firma unas 20 hectáreas por un plazo de 30 años, de las cuales ocho fueron subalquilados a Mercado Libre para su primer centro de distribución. Y las críticas cayeron por los montos irrisorios en los que se ejecutó el contrato por el que Plaza Logística pagaba menos de 3 pesos de canon en esa época por la concesión. “En las 250 hectáreas de escombros que tenía el Mercado Central, donde había hasta autos, nadie quería invertir por la situación del suelo”, se justificaba el CEO de la compañía, Eduardo Bastitta.
Cabe destacar Fabián Miguelez, que estaba a cargo del Mercado Central durante ese periodo macrista, tuvo que renunciar en 2018 tras un informe en el que se lo acusaba de presuntas irregularidades. Fue reemplazado por Belisario Álvarez de Toledo.