Un emotivo acto en el Teatro Argentino de La Plata para recordar los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo, fue el pretexto ideal para que finalmente anoche se concretara el esperado reencuentro entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof que, al menos en público, no se producía desde principios de septiembre, cuando la ex presidenta encabezó un acto en Merlo al que se sumó el gobernador bonaerense.
En aquel momento la tensión entre Kicillof y Máximo Kirchner se profundizaba, pero tocó un pico con el encuentro que, una semana después, el diputado armó, como único orador, en el club Atenas de La Plata, a diez cuadras de la gobernación, y sin invitar al mandatario.
El encuentro de anoche fue marcado por un saludo breve y algo distante al inicio del acto. En dos ocasiones, al principio y al final, desde el público surgió el clásico cántico “Cristina presidenta”. También asomó el “olé, olé, olé…Axel, Axel” y “Axel querido, el pueblo está contigo”, por lo que en un acto conmemorativo de Abuelas se filtrara la interna peronista resultó, cuanto menos, inoportuno.
En definitiva, no hubo charla a solas, y esperaron el inicio del acto a un costado del escenario junto a colaboradores y personas de la organización.
De todas maneras, y a raíz de las expectativas que había generado el reencuentro, Kicillof y CFK se saludaron y le dieron a Estela Carlotto la foto que todos esperaban, más allá de que no hubo un encuentro a solas ni se transmitió la fluidez en el trato como ocurría hasta no hace mucho tiempo atrás. La tensión entre ambos escaló a su pico máximo el fin de semana, luego de que la ex presidenta cargara contra el gobernador por no apoyar públicamente su lista para presidir el PJ Nacional.
“Es una foto que vale para mí y vale para la Argentina”, sostuvo Estela sobre el peso político de una imagen entre la ex presidenta y el mandatario bonaerense, en una relación que se tensionó a partir de las diferencias de La Cámpora con Kicillof y la decisión del gobernador de no pronunciarse expresamente a favor de la candidatura de Cristina para presidir el Partido Justicialista.
Cristina y Kicillof fueron ubicados en la primera fila de la sala. En el medio de ellos dos se sentó Estela Carlotto, y también se ubicaron Taty Almeida, Eduardo de Pedro y la vicegobernadora Verónica Magario, entre otros.
“Aunque tengamos diferencias políticas, somos argentinos y tener hoy acá el honor de Cristina y el honor del gobernador demuestran que nada está perdido. Si alguna vez nos equivocamos…respetuosamente háganlo saber. Miren yo levanto el dedo de directora de escuela y digo basta”, dijo la titular de Abuelas.
“Esta es una noche muy especial, en un lugar muy especial. Allá por el 2005 y el 2007 estuvimos. Aquí en mi ciudad, La Plata cuando los veo a muchos de ustedes me acuerdo de nuestros años de estudiantes, cuando veo a estas mujeres a los nietos lo estoy viendo a él en cada uno de ustedes. A la vida hay que celebrarla y tener memoria. Nos quieren joder en el presente y robarnos el futuro, no lo vamos a permitir”, señaló por su parte Cristina Kirchner, que finalmente habló luego de las palabras de Carlotto.
El último en hablar fue Kicillof, oportunidad en la que reivindicó que la celebración se lleve adelante “en un teatro recuperado de la desidia de la derecha”, en alusión a la gestión de María Eugenia Vidal. Y también planteó: “Estamos festejando el cumpleaños de Estela. Gracias Estela, memoria, verdad, justicia, son 30 mil”. Luego se reivindicó por los desaparecidos y la ex presidenta quedó sobre el escenario saludando.