Tal como viene ocurriendo en los últimos meses, en noviembre volvieron a aumentar las tarifas de la electricidad un 2,5% y un 2,7% las de gas natural. Entre diciembre de 2023 y octubre de este año, es decir, durante el gobierno de Javier Milei, el costo de los servicios públicos de electricidad, gas, agua y transporte se incrementó un 369%. En resumen, el peso de las tarifas sobre los ingresos promedio de los hogares se duplicó.
Discriminado, la canasta de servicios aumentó en once meses un 715% en gas natural por red, 162% en energía eléctrica, 601% en transporte y 289% en agua. Los datos surgen del último informe sobre tarifas del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y del CONICET.
El informe aclara que el gran salto en el gas natural “se explica tanto por los incrementos tarifarios como por el aumento del consumo estacional”, al igual que en la energía eléctrica. En cambio, el agua y el transporte no dependen de factores estacionales.
Otro dato relevante que destaca el informe es que el peso de la canasta de servicios públicos en octubre fue de 12,2% respecto al salario promedio registrado por el INDEC en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En diciembre de 2023 esta misma canasta había sido de 5,9%, según indica el IIEP-UBA. El pico de mayor peso de la canasta de servicio público en el salario promedio fue en junio, que llegó al 14,5%.
“La suba del 369% de la canasta obviamente está por arriba de la inflación de estos once meses. Pero también por encima de lo que crecieron los salarios. Por eso, una primera observación es que todo el gasto de la canasta pesa más en el ingreso de las familias ahora que en diciembre de 2023”, describió a El Destape Julián Rojo, miembro del IIEP-UBA.
Tomando en cuenta específicamente la electricidad y el gas, Rojo afirmó que observa que “el peso de estos servicios en los ingresos promedios de los usuarios en el AMBA se duplicó”.
El informe del IIEP-UBA destaca que en los primeros nueve meses del año los subsidios a la energía representaron el 78% del total y aumentaron 134% interanual nominal, mientras que se redujeron un 37% interanual en términos reales (inflación).
Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, y Enarsa (Energía Argentina S.A.) se llevaron la mayor cantidad de subsidios estatales, pese a haber recibido un 25% menos en fondos en términos reales que en 2023. Buena parte tiene que ver con la reducción de importaciones por la inauguración y puesta en operación del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) el año pasado.
El gobierno de Javier Milei otorgó aumentos en el precio de la energía (gas y electricidad) y también en los segmentos de transporte y distribución (Valor Agregado de Distribución – VAD). Lo que ocurre con la mejora en los servicios es que los usuarios están pagando más por la materia prima para poder reducir subsidios, pero, si bien el VAD tuvo aumentos este año, todavía no se refleja en la mejora del servicio.
Por eso mismo, claramente las inversiones para mejorar la calidad de los servicios no se hacen de la noche a la mañana, pero la percepción de los hogares respecto al pagar los aumentos de tarifas y tener la misma calidad en los servicios podría poner en discusión la viabilidad de todos los aumentos tarifarios, sobre todo en el próximo verano.