A pesar de la persistente interna entre el camporismo y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y de la campaña mediática que califica el momento económico actual como una “primavera financiera”, según datos de la consultora Circuitos de Pablo Roma, el peronismo ganaría las elecciones si estas se celebraran hoy.
La encuesta de Circuitos preguntó por las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires en dos escenarios distintos, y en ambos el peronismo se impone. En el primer escenario, el peronismo vencería a La Libertad Avanza (LLA) con un 38,4% frente al 31,4%, seguido por el PRO con el 10,5% y la Unión Cívica Radical (UCR) con un 3,5%. Más atrás quedarían Hacemos Coalición Federal, la izquierda y el partido Valores de Guillermo Moreno.
En un segundo escenario, donde LLA y el PRO unieran fuerzas en una sola lista, el peronismo bonaerense mantendría el 38,3%, mientras que la coalición de derecha alcanzaría un 37%, en una contienda muy ajustada. En este caso, la UCR mejoraría, alcanzando el 6,5%, lo que sugiere que algunos sectores del PRO no aceptan una alianza con la ultraderecha de Milei.
Es importante destacar que, a un año de las elecciones legislativas, las respuestas de “ninguno” y “no sabe/no contesta” suman un 12%. Esto refleja la tendencia de los votantes indecisos a definir su elección más cerca de la fecha de votación, en muchos casos ya dentro del cuarto oscuro.
El estudio de Pablo Roma se realizó entre el 24 y el 26 de octubre, sobre una base de 1,200 casos, con un margen de error de 4 puntos. La encuesta, de alcance nacional, también incluye un capítulo específico sobre las preferencias electorales en Buenos Aires.
Roma observa que, pese a la campaña mediática sobre una supuesta “primavera económica”, los números no han cambiado significativamente en los últimos meses: el presidente mantiene una imagen positiva del 39% y una negativa del 45%. Según el encuestador, el núcleo duro del gobierno se consolidó al vetar la reforma jubilatoria y el presupuesto universitario, además de la reaparición de Cristina Kirchner como adversaria. La estabilidad de precios también parece ayudar a mantener la esperanza en la gestión libertaria.
Mientras tanto, Kicillof se enfoca en la gestión provincial y en criticar las políticas del gobierno de Milei, sin involucrarse en la interna peronista. Ayer convocó a los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires para firmar un reclamo conjunto al gobierno nacional, exigiendo la reactivación de las mil obras públicas paralizadas desde diciembre. “Por capricho ideológico, Milei frenó mil obras públicas en nuestra provincia, muchas con alto grado de avance. En un país con tanta desigualdad y déficits estructurales, la obra pública es una herramienta de desarrollo indispensable. Nuestro gobierno venía desplegando un ambicioso plan en la primera gestión”, declaró el gobernador en un extenso hilo en X.
El mandatario recordó que su administración ha estado reclamando la reactivación de estas obras desde el primer día sin obtener respuesta. “Milei se obstina en fundir a las provincias, tal como prometió, y en lastimar al pueblo. Es evidente que no le gusta la obra pública ni cualquier iniciativa que promueva la construcción y el empleo. En un país con tantas deudas sociales, detener las obras no es una idea ingeniosa para generar superávit, es un crimen social”, sentenció Kicillof.