La tristemente célebre motosierra de Javier Milei parece no ser para todos, y menos para los cargos políticos que dependen de Presidencia. “Si bien hubo una reducción del 20% en el organigrama general del Estado, se incrementó en un 159% los cargos que quedaron bajo control del presidente”, aseguró el politólogo Pablo Salinas, apuntando a las conclusiones que le dejó el informe que realizó comparando la plantilla política del ex presidente Alberto Fernández y la diseñada por el libertario, que se duplicó en once meses de gobierno.
“La concentración de poder en una persona nunca es bueno. Es una concentración peligrosa que va en línea con las derechas actuales”, afirmó Salinas al diario Página/12, apuntando a los datos concluyentes de su investigación en la que detalla que durante la gestión anterior Fernández tenía 22 funcionarios políticos en la estructura de Presidencia, mientras que actualmente Milei los llevó hasta los 57 cargos políticos.
“La absorción de secretarias y subsecretarias es una de las causas, pero también se han creado áreas que no existían en el gobierno de Fernández y otras que incluso se superponen en sus funciones”, destacó el politólogo poniendo como ejemplo las secretarías de Comunicación y Medios que está a cargo del vocero Manuel Adorni, y la de Prensa, que conduce Eduardo Serenellini.
En el informe, Salinas aseguró que los datos recabados indicaban que “Milei concentra cada vez más funciones. La última modificación se publicó en el Boletín Oficial con el traspaso de la Secretaría de Cultura desde Capital Humano”, y detalló cuáles eran las áreas que quedaron a cargo de Presidencia que conforman la estructura administrativa, y quiénes son los funcionarios designados en cada una.
“Secretarías: General, Karina Milei; Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo; Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzabal Murphy; Prensa, Eduardo Serenellini; Comunicación y Medios, Manuel Adorni; Cultura, Leonardo Cifelli e Inteligencia, Sergio Neiffert.”
“La última incorporación a la estructura de Presidencia fue la de la secretaría de Cultura. Uno de los objetivos planteados por este gobierno es la batalla cultural y que la secretaría quede en manos del presidente parece ir en ese sentido”, afirmó Salinas, advirtiendo sobre una de las aristas a abordar que genera la concentración de funciones en la presidencia.
“Todo esto va en contra del discurso contra las castas que plantea Milei y muestra que reducen lo que les gusta, pero cuando tienen un interés en vez de achicar agrandan”, analizó el politólogo sobre las prácticas del gobierno de La Libertad Avanza(LLA).
En un tramo del análisis del informe publicado en sus redes sociales, Salinas apuntó que “gran parte de la estructura se apoya en dos funcionarios principales: (la secretaria general de la Presidencia) Karina Milei, (para cuya designación se modificó el decreto que prohibía nombrar familiares en el sector público nacional), y Santiago Caputo (asesor presidencial, con contrato de monotributo)”, ubicando a ambos funcionarios como los dos pilares principales en los que se apoya Milei.
Finalmente, el investigador señaló que “si bien el gobierno de Milei redujo casi un 20% los cargos políticos totales del organigrama -se pasa de 479 a 385-, se destaca el peso sobre el total que tiene Presidencia: concentra el 15% de cargos políticos totales, siendo solo superado por el Ministerio de Economía, con 34%”.
Con los datos finales proporcionados por el documento que elaboró con información oficial publicada por el Estado, Salinas aseguró que “Milei, que ganó diciendo que iba a aplicar la motosierra para achicar el Estado, en once meses de gobierno duplicó la planta de funcionarios políticos que dependen de la Presidencia”.