El presidente Javier Milei parece decidido a entregar la soberanía argentina y destruir la industria y el trabajo de los ciudadanos. En las últimas horas, anunció su intención de pedirle al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmar un Acuerdo de Libre Comercio (ALCA), una iniciativa que hace 19 años fue detenida por el entonces presidente Néstor Kirchner, junto con sus pares Lula da Silva (Brasil) y Hugo Chávez (Venezuela), durante la Cumbre de las Américas en Mar del Plata.
El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) fue una propuesta impulsada en la década de los 90, principalmente por los Estados Unidos bajo la presidencia de George W. Bush. El objetivo era extender los principios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre Estados Unidos, Canadá y México, al resto del continente. Sin embargo, para muchos países de América del Sur, esta iniciativa implicaba un aumento de la dependencia económica, una apertura desmedida de los mercados locales y una grave reducción de la capacidad de proteger las industrias nacionales.
Ahora, Milei, mostrando poco interés por los intereses del país, busca que Estados Unidos firme un acuerdo con Argentina, menospreciando al Mercosur y el esfuerzo de integración regional.
A 19 años de la histórica cumbre en Mar del Plata, es importante recordar el papel de Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula da Silva en la defensa de los países del sur frente al intento de subordinación económica liderado por Estados Unidos. Como anfitrión de la cumbre, Kirchner fue claro en su discurso: América Latina ya no estaba dispuesta a aceptar políticas impuestas desde afuera sin considerar las necesidades y particularidades de los países de la región.
El historiador Jorge Abelardo Ramos, en su obra Historia de la Nación Latinoamericana, reflexionó: “Somos un país porque no pudimos integrar una Nación, y somos argentinos porque fracasamos en ser latinoamericanos. Aquí se encierra todo nuestro drama y la clave de la revolución que vendrá. Ahí radica la tragedia de nuestro continente, dividido por la presión del imperialismo y las oligarquías nativas en el siglo XIX”.
En estos tiempos, bajo un liderazgo que parece desinteresado en el bienestar de los argentinos, es esencial recordar aquella cumbre donde los pueblos latinoamericanos se unieron para decirle un rotundo No al ALCA de Bush.
Revive las voces de aquella histórica cumbre: