El presidente Javier Milei reafirmó su postura en contra del rol del Estado durante una declaración en Roma: “Desprecio al Estado; estoy aquí para destruirlo, para reducirlo a sus términos mínimos, y por eso creé un Ministerio de Desregulación”. Milei celebró una reciente decisión de este ministerio, dirigida por Federico Sturzenegger, que eliminó de un solo golpe 44 regulaciones de precios: “Corrí a abrazarlo como si hubiera marcado un gol”, expresó.
Sin embargo, esta filosofía desreguladora está generando fuertes críticas. Esta semana, el gobierno reglamentó la desregulación del transporte automotor de pasajeros, permitiendo que cualquier persona con vehículo, seguro y revisión técnica vehicular (VTV) pueda ofrecer servicios de transporte tras completar un trámite remoto y gratuito. Según la normativa, no habrá restricciones sobre recorridos, itinerarios, precios ni modalidades.
El ministro Sturzenegger, a través de sus redes sociales, invitó a los ciudadanos a sumarse: “Simplemente regístrate online y a rodar”.
La medida fue duramente criticada por organizaciones como Conduciendo a Conciencia. Diego Molina, miembro de la ONG, comparó la desregulación con permitir operaciones quirúrgicas a cualquier persona con un bisturí. “El ministro dijo ‘a rodar’, pero lo que van a rodar son cuerpos”, ironizó. Molina, exesposo de Mariana Boye, profesora fallecida en la tragedia del colegio Ecos en 2006, subrayó que la desregulación pone en riesgo vidas y retrocede en materia de seguridad vial.
“Capacitación y profesionalismo son clave para evitar tragedias como la que vivimos”, explicó Molina, mientras recordaba que su ONG promueve reducir las velocidades máximas en avenidas y calles para disminuir los riesgos en accidentes.
Roberto Fernández, secretario de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), calificó la medida como “inconstitucional” por violar leyes laborales y destacó la importancia de la capacitación profesional en los conductores: “El chofer no es cualquier persona; su profesionalismo y experiencia marcan la diferencia”.
La desregulación del transporte, promovida como una expansión de libertades individuales, enfrenta una creciente oposición por las implicancias en la seguridad vial y los derechos laborales. Para los críticos, el concepto de libertad que impulsa el gobierno carece del componente de responsabilidad que debería acompañarlo.
2 Comentarios
no pueden desregular , lo que ya lo ya estaba, empresas privadas , de trasporte publico.
La ignorancia del funcionamiento de un Pais . Los trenes, también son privados Las líneas de colectivos privadas.
por supuesto no, hay libertad de expresión , en este caso derecho del consumidor.