Andrés Edgardo Vázquez, el funcionario que eligió Javier Milei para luchar contra la evasión fiscal y promover la recaudación tributaria, compró, a través de sociedades en el exterior, tres departamentos en Estados Unidos por más de 2 millones de dólares que no consignó en sus declaraciones juradas ni declaró ante la Oficina Anticorrupción.
El funcionario, recientemente promovido como jefe de la Dirección General Impositiva (DGI), el organismo que tiene la obligación de controlar que todos los argentinos paguen sus impuestos, administra dos de las propiedades adquiridas en el estado de Florida mediante un complejo entramado de sociedades offshore que continúa activo.
La red de empresas abarca una sociedad constituida en las Islas Vírgenes Británicas, que controla otras dos compañías montadas en Panamá. Las firmas panameñas, a su vez, fueron el vehículo que permitió concretar la adquisición de tres inmuebles en Miami. La información se desprende de una investigación realizada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y el diario La Nación con datos de la filtración Pandora Papers y documentos contables, societarios y bancarios, entre otros.
Esta alianza periodística buscó a Vázquez desde el miércoles 6 de noviembre con mensajes a su correo electrónico. Además, se le enviaron preguntas sobre este entramado patrimonial mediante un vocero de la agencia tributaria, pero el funcionario no respondió el cuestionario.
Vázquez, contador público, ingresó en 1990 al organismo tributario como empleado raso y ascendió hasta convertirse en el responsable del área de inteligencia fiscal, un papel que desempeñó durante años y que le permitió desarrollar relaciones con los servicios de inteligencia del Estado. Cultiva el bajo perfil, hasta el punto de que no hay fotos suyas en internet ni en redes sociales.
Esta no es la primera vez que se relaciona a Vázquez con operaciones en paraísos fiscales: en 2011 afrontó una denuncia porque desde noviembre de 2004 habría controlado junto a su hermana Silvia Mónica Vázquez una cuenta bancaria en el ING Bank NV de la isla de Curazao por 442.113 dólares, fondos que habría remitido en julio de 2006 a una cuenta en el BNP Paribas de Luxemburgo.
En aquella ocasión, Vázquez no lo informó ante el fisco argentino y debió sobrellevar una investigación penal, de la que fue sobreseído en 2022 porque el juez federal Ariel Lijo no obtuvo respuesta de Luxemburgo, Países Bajos o Curazao para verificar la existencia de esas cuentas. Ante esa imposibilidad, Lijo (el juez postulado por Milei para ocupar la vacante en la Corte Suprema) cerró la causa.
En detalle, las compras de Vázquez en Estados Unidos a través de sociedades del exterior comenzaron en enero de 2013, cuando adquirió dos propiedades en Miami, inscriptas a nombre de Alcorta Corp, según surge de documentos oficiales de esa ciudad.
La primera fue el 9 de enero de 2013, cuando adquirió la unidad 3504 en el complejo de alta categoría Icon Brickell, en el número 495 de la avenida Brickell, por 710.000 dólares. Un día después, el 10 de enero, esa compañía compró otro departamento, cerca de allí, aunque por un monto más bajo: desembolsó 350.000 dólares por la unidad 2811 en el edificio ubicado en el 1060 de la avenida Brickell.
Dos años después, compró un tercer departamento en Miami, adquirido por otra firma panameña, Pompeya Group Corp, según consta en los registros oficiales disponibles del condado Miami-Dade. Según consignó La Nación, compró la suite 904 en el condominio Chateau Beach Residences, en Sunny Isles. La operación, fechada el 20 de julio de 2015, fue por 980.000 dólares, según consta en los registros consultados.
Sin embargo, nunca declaró ante la OA nada sobre esas propiedades, ni la titularidad de las acciones en Galanthus Capital Limited en sus declaraciones juradas anuales. En su última declaración disponible, del 2023, Vázquez sí detalló que es titular de tres cuentas bancarias en Estados Unidos, con depósitos por un total inferior a los 3000 dólares, además de varias propiedades en la Argentina.