A días de que comience un nuevo año electoral en la Argentina, que será un verdadero desafío para el Gobierno, el presidente Javier Milei envió un claro mensaje a Mauricio Macri, en medio de los tironeos entre La Libertad Avanza y el PRO, que no terminan de consolidar una alianza electoral.
En un adelanto de una entrevista que le hizo Forbes Argentina, el presidente habló directamente de lo que será la estrategia para las elecciones legislativas de 2025, en las que buscará consolidar una fuerza propia en el Congreso de la Nación, con o sin el PRO: “O vamos juntos en todo o vamos separados”.
No es Ningún secreto que la relación entre Milei y Mauricio Macri entró en su peor momento desde hace algunas semanas, puntualmente después de la fallida sesión para tratar el proyecto de Ficha Limpia, convocada por el jefe de la bancada del PRO en el Congreso, y saboteada de manera premeditada por el Ejecutivo a través de casi una decena de diputados libertarios que, horas antes, habían confirmado su presencia, actitud que terminó detonando el vínculo entre las dos fuerzas.
Por eso, y en clave electoral, desde La Libertad Avanza apuestan a cooptar referentes clave de otros partidos de cara a los comicios, más allá de que la estrategia final todavía no esté definida. La acérrima defensa de Milei sobre Cristian Ritondo y la incorporación de Diego Kravetz al gobierno libertario, cuando el diálogo con Mauricio Macri sigue roto, demostró que, por ahora, se impone la estrategia de “salir a pescar” en otras fuerzas políticas para saldar el déficit propio.
“Las elecciones van a ser extremadamente importantes para marcar la velocidad de la reforma. La hicimos de una manera rápida, pero podríamos haberlo hecho muchísimo más rápido. El dolor que tuvo que soportar el pueblo argentino durante el primer trimestre, si no hubiera sido porque la política empastaba todo, hubiera sido mucho más breve”, consideró Milei en el reportaje.
En ese sentido, al ser consultado sobre si podría negociar con el espacio de Mauricio Macri candidatos en determinadas jurisdicciones, el presidente respondió que será a todo o nada: “No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy, no tengo nada que hablar con los kukas”.
En tanto, hoy la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró que, la del año próximo, “es una elección en la que el cambio tiene que estar del mismo lado. No tiene sentido que el Pro compita con LLA, ¿para que? ¿Para sacarle votos? ¿Qué sentido tiene? Tenemos que estar todos juntos. No les gusta la palabra fusión, pero es una fusión”.
De esta manera, el PRO está en serios problemas. El calendario todavía no marca 2025 y La Libertad Avanza ya movió sus fichas, dando claras pistas de por dónde pasará su estrategia electoral, por lo que el panorama no es auspicioso para el partido fundado por Mauricio Macri: los libertarios anticiparon que su adversaria será Cristina Kirchner, es decir, se viene una campaña polarizada, sin lugar para los moderados.
Además –y por si quedaba alguna duda—, los armadores del partido oficialista enviaron claras señales de que no habrá alianza con el PRO. Mientras, los amarillos se las ingenian para hacerle frente a LLA, que busca dejarlos fuera de carrera.
Por eso, el PRO intenta descifrar cómo pararse después de un año en el que se mostró como un “aliado incondicional” del Gobierno pero que, a cambio, recibe “destrato” por parte de las Fuerzas del Cielo, junto con el robo de dirigentes.
Macri deberá enfocarse en no perder más figuras en manos del triángulo de hierro, que se las ingeniará para seguir esquilando al partido que los ayudó a llegar al poder, y que fue clave para Milei en el Congreso durante el primer año de gestión.