El Teatro Coliseo Podestá, dependiente de la Municipalidad de La Plata, cerró su exitosa temporada anual con más de 100 mil espectadores que disfrutaron de 132 funciones realizadas entre mayo y diciembre.
El último espectáculo fue “La conversación infinita”, de Alejandro Dolina y Darío Sztajnszrajber, y se sumó a una variada cartelera que incluyó a reconocidos artistas como Lisandro Aristimuño, Gabriel Rolón, Hernán Casciari, Diego Capusotto, Ángela Leiva, entre otros.
La programación ofreció un total de 99 funciones en la cartelera comercial, más diez propuestas del circuito independiente y 23 funciones gratuitas repartidas en sus dos salas. Además, cerca de 4 mil estudiantes de todos los niveles educativos realizaron visitas guiadas del Museo José Juan Podestá.
Por otro lado, después de muchos años, el Coliseo Podestá volvió a organizar el acto patrio del 25 de mayo con importantes artistas en escena y la participación del intendente Julio Alak, funcionarios locales y provinciales.
En vacaciones de invierno, en tanto, el emblemático teatro de calle 10 recibió a más de 10 mil niños y niñas que disfrutaron de una programación especial con catorce obras infantiles, contemplando dos propuestas gratuitas de elencos locales.
En septiembre, con la obra “Lápices, un musical con memoria” quedó inaugurado el Patio de la Memoria y los Artistas, un sitio al aire libre que reconoce a los artífices de la cultura y a las compañías de teatro que pasaron por la sala a lo largo de estos 138 años de vida.
A su vez, en el espacio declarado Monumento Histórico Nacional se llevaron adelante encuentros de diálogo entre referentes de la escena teatral y el público, funciones de Coros al Mediodía y una jornada especial por el Día de la Familia que reunió a 650 coreutas en la sala principal.
Como parte de la programación, la dirección del teatro a cargo de Alejo García Pintos también tomó el desafío de diseñar y poner en escena distintos proyectos de artistas de la región enmarcados en el Ciclo Independiente y ofreció encuentros entre referentes del quehacer artístico y el público a través de Conversares.
Asimismo, se avanzó en reacondicionar el edificio y recuperar espacios como la Sala “China” Zorrilla, habilitada para conciertos corales, musicales y piezas teatrales. De ser solamente un recinto para conferencias y charlas, la sala ubicada en el primer piso hoy se levanta como un auditorio multipropósito equipado con sonido y tecnología led y un escenario de 4×3 metros.
En otro orden, el teatro instaló seis pantallas led en la fachada del edificio que muestran los espectáculos de una forma más ágil y dinámica. El nuevo sistema de comunicación digital fue adaptado con soportes y vidrios antivandálicos al espacio donde antes se encontraba la antigua cartelera de vinilo.