La Casa Rosada avanzará esta semana en la definición del temario y la convocatoria a sesiones extraordinarias. Según fuentes oficiales, la decisión se tomará en los próximos días, aunque resta definir si será para la segunda quincena de enero o a inicios de febrero.
Entre las prioridades del Ejecutivo figuran la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el tratamiento de los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
Desde el oficialismo aseguran que las negociaciones por el temario están avanzadas, aunque todavía restan ajustar detalles. En este contexto, mantienen conversaciones con bloques aliados como el PRO, la UCR y sectores del peronismo no kirchnerista, además de establecer un diálogo con sectores de la oposición más dura.
Uno de los puntos destacados del temario es la Ley Antimafias, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados. La iniciativa propone endurecer las penas para delitos vinculados al crimen organizado y el narcotráfico, con modificaciones al Código Penal que contemplan condenas de entre 8 y 20 años para quienes formen parte de asociaciones ilícitas.
El Ejecutivo también evalúa incluir la privatización de Aerolíneas Argentinas, proyecto que fue postergado en diciembre para evitar conflictos con los gremios aeronáuticos durante la temporada alta. Asimismo, se analiza el impulso al juicio en ausencia como mecanismo para avanzar en la causa por el atentado a la AMIA.
Otro tema relevante es el proyecto de Ficha Limpia, que busca inhabilitar a candidatos con condenas firmes. La iniciativa, coordinada por el ministro de Defensa, Luis Petri, y otros referentes como Silvia Lospennato y Alejandro Fargosi, propone modificar el artículo 61 del Código Nacional Electoral y crear un registro especial. Esta propuesta podría reemplazar un anterior proyecto que buscaba limitar los fueros de legisladores.
La definición de la fecha para las extraordinarias genera divisiones internas en el oficialismo. Un sector argumenta que convocar en enero ofrecería más tiempo para tratar los proyectos, mientras que otro prefiere evitar un posible traspié por falta de acuerdos.
El antecedente de diciembre, cuando se anunció un llamado que finalmente no se concretó por insuficiencia de votos, es una lección presente en las negociaciones.
En este marco, la Casa Rosada intensifica el diálogo con la oposición para asegurar el respaldo a los pliegos de Lijo y García-Mansilla. El viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, encabeza estas conversaciones, que también abarcan otros temas como el reemplazo del Procurador general de la Nación, Eduardo Casal, y las vacantes en 150 juzgados federales.
“Está todo sobre la mesa”, sostienen desde el oficialismo, confiando en cerrar acuerdos en los próximos días para garantizar una convocatoria efectiva y evitar nuevos contratiempos en el trabajo legislativo.