El presidente de Brasil, Luis Inacio “Lula” de Silva, volvió a salvar a Javier Milei del colapso energético. La importación de energía eléctrica brasileña evitó que vuelvan los apagones como ocurrió hace dos semanas apenas subieron las temperaturas.
En mayo del año pasado, Argentina se había visto obligada a comprar en forma directa un cargamento de Gas Natural Licuado (GNL) a la empresa brasileña Petrobras, para afrontar la escasez de gas natural que se venía registrando en las últimas semanas.
Y ahora, ante la ola de calor de estos días, el Gobierno debió recurrir a la integración regional con importaciones de electricidad, sobre todo de Brasil, así como de Bolivia y Paraguay, e incluso compras de gas a Chile para evitar un colapso del sistema que provoque cortes de luz por falta de generación energética.
Está claro que apenas las temperaturas se acercan a los 30 grados, el sistema colapsa, a pesar de los brutales tarifazos que debió afrontar la población para mantener a las empresas energéticas. El Gobierno se pasó todo el año sin lograr establecer una política clara en esa área, cruzada hasta el hoy por internas incomprensibles, salvo que se trate de una pelea de negocios.
La fragilidad con que llega al verano quedó en evidencia en los últimos días. Lejos de los extremos de temperaturas que es razonable esperar, causó preocupación en el sector la cantidad de megas importados desde los países vecinos. Chile transmitió 60 MVh, Bolivia 100 MVh, Paraguay 10MVh, mientras que Brasil aportó más de 1760 MVh.
En tanto, la Secretaría de Energía exigió a las distribuidoras Edenor y Edesur que aumentaran un 30% la dotación de las cuadrillas que sacaron a la calle, y que contaran con generadores distribuidos a gasoil para atender cualquier eventual crisis.
Mientras, un dato negativo de la actividad económica se tornó momentáneamente positivo para el sistema eléctrico: la demanda eléctrica de las pymes de la industria durante la primera quincena de enero cayó 183 megavatios (MW) o un 18,3% interanual contra el mismo período de 2024, que ya estaba afectado por la salvaje devaluación desatada con la llegada de Milei a la presidencia.
El Gobierno confía en que no habrá déficit de oferta de energía y que si se multiplican los cortes de luz con decenas de miles de usuarios afectados, como pasó este miércoles, será por problemas en las redes de distribución de Edesur y Edenor.