La expresidenta Cristina Kirchner, actual líder del PJ Nacional, deberá decidir en los próximos días qué postura tomará el peronismo frente a la suspensión o eliminación de las PASO, la implementación de Ficha Limpia y la organización de tres procesos electorales clave en Corrientes, Santa Fe y Jujuy. En estas provincias, el peronismo necesita unidad si aspira a obtener buenos resultados en las elecciones.
En Corrientes, se elige gobernador; en Santa Fe, se llevará a cabo una reforma constitucional; y en Jujuy, se realizará una elección partidaria. En esta última provincia, los interventores designados son Aníbal Fernández y Gustavo Menéndez, pero la unidad aún parece lejana, y las elecciones están previstas para marzo. En Santa Fe, Cristina busca que Marcelo Lewandowski, el dirigente con mejor posicionamiento en las encuestas, encabece la lista.
Buenos Aires, el eje del conflicto
El mayor desafío para Cristina Kirchner está en la provincia de Buenos Aires, donde enfrenta tensiones con el gobernador Axel Kicillof. En el marco de la disputa entre los seguidores de Kicillof y La Cámpora, la expresidenta apoya la posición de su hijo, Máximo Kirchner, quien preside el PJ bonaerense.
Mientras tanto, el peronismo bonaerense aguarda un acuerdo entre Cristina y Axel. La principal incertidumbre gira en torno a cómo se desarrollarán las elecciones en la provincia, una decisión que el gobernador pospondrá hasta marzo, cuando el Congreso Nacional defina si las PASO serán suspendidas o no.
Por ahora, se barajan cuatro escenarios posibles:
1. Elecciones simultáneas nacionales y provinciales: Se realizarían el mismo día, con boleta única de papel y dos urnas (una para cada distrito electoral).
2. Elecciones concurrentes: Tendrían lugar el mismo día, pero con dos urnas y sistemas distintos: boleta única para las nacionales y boleta partidaria tradicional para las provinciales.
3. Desdoblamiento parcial: Las PASO se realizarían el mismo día, pero las elecciones generales serían en fechas diferentes, utilizando el mismo sistema o sistemas distintos.
4. Desdoblamiento total: Tanto las PASO como las elecciones generales se realizarían en fechas diferentes, con dos opciones de instrumentos de votación: el mismo (boleta única) o diferentes (boleta única y boleta partidaria).
Kicillof como la antítesis de Milei
El gobernador evita involucrarse abiertamente en las internas del peronismo y se enfoca en criticar las políticas del gobierno libertario. A menudo presenta cifras alarmantes sobre la situación de los jubilados, el consumo de alimentos y el impacto de una economía que prioriza la especulación financiera en detrimento de la mayoría.
Kicillof se proyecta como la antítesis de Milei, y cada vez más intendentes y dirigentes bonaerenses respaldan la consigna: “El futuro es con Axel”. Andrés Larroque, uno de los colaboradores más cercanos al gobernador, fue contundente en recientes entrevistas: “El pueblo decidió que Axel es el gobernador. Por ello, la jefatura política de la provincia de Buenos Aires es del gobernador. Ganó por 20 puntos en 2019 y revalidó el liderazgo con otros 20 puntos en 2023, en un contexto muy adverso”. Además, advirtió que prolongar las divisiones en el peronismo sería suicida frente al gobierno de Milei.
Larroque también aseguró que actualmente no hay “ninguna chance de lista de unidad”, ya que Kicillof buscaría desdoblar las elecciones para tener sus propios candidatos, lo que podría desatar una “guerra” con Cristina. Por su parte, Máximo Kirchner promueve una interna total sin PASO, pero Cristina preferiría mantener este sistema para evitar fracturas dentro del peronismo.
Lejos de los conflictos internos, Cristina Kirchner, como máxima líder del peronismo, deberá calmar las aguas y buscar un acuerdo con Kicillof, quien se perfila como el mejor candidato para enfrentar a Milei en 2027. Como decía Perón: “Conducir no es como muchos creen mandar; conducir es distinto a mandar. Mandar es obligar; conducir es persuadir, y al hombre siempre es mejor persuadirle que obligarle”.