Un presidente desbordado por el fracaso de su política económica, que ha llevado a más del 60 % de los argentinos a la pobreza, ahora ha decidido atacar a las minorías trans, la comunidad LGBTIQ+, las mujeres que han conquistado nuevos derechos y los opositores políticos, a quienes llama despectivamente “zurdos hijos de puta”.
El gobierno adelantó que trabaja en un proyecto denominado “Igualdad ante la ley”, que será presentado en las sesiones ordinarias a partir del 1 de marzo. Este proyecto busca eliminar los cupos laborales para personas trans, los documentos no binarios e incluso el femicidio como agravante penal. Además, hay dudas sobre si incluirá la derogación del matrimonio igualitario y la ley de aborto.
El proyecto está a cargo de Santiago Caputo y María Ibarzabal Murphy, quienes argumentan que las leyes de inclusión constituyen una forma de “discriminación selectiva”, una postura ampliamente cuestionada. Según este enfoque, el gobierno —cada vez más alineado con posturas autoritarias— considera que normativas como la Ley de Cupo Trans, la Ley de Identidad de Género y el cupo de representación de género en las listas electorales deben ser eliminadas.
En relación al femicidio, se plantea la modificación del Código Penal para eliminar esta figura legal. Esto implicaría derogar la Ley 26.791, sancionada el 14 de noviembre de 2012, que introdujo el inciso 11 en el artículo 80 del Código Penal. Este apartado penaliza con prisión perpetua el homicidio de mujeres mediado por violencia de género.
Asimismo, el gobierno planea derogar el Decreto 476/2021, que permite la inclusión de la categoría “X” en los documentos nacionales y pasaportes, como alternativa para personas que no se identifican con los géneros binarios de “F” (femenino) o “M” (masculino).
Otro de los objetivos del proyecto es modificar la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para quienes trabajan en la función pública. Esta ley fue promulgada en memoria de Micaela García, joven militante del Movimiento Evita asesinada en un caso emblemático de femicidio.
De manera alarmante, también se contempla la eliminación del cupo laboral para personas con discapacidad, que actualmente obliga al Estado nacional a emplear al menos al 4 % de personas con discapacidad, garantizando así su derecho al trabajo.
El discurso violento de Milei
Este proyecto fue precedido por un violento discurso del presidente en el Foro Económico Mundial de Davos, donde arremetió contra lo que denominó “la cultura WOKE hegemónica”, calificándola como una “epidemia que debe ser extirpada”.
Entre las declaraciones más violentas se encuentran:
- Parejas homosexuales: “Se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres, solo si así se autoperciben. No dicen nada cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo, o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a mujeres en prisión”. También mencionó un caso de abuso infantil en Estados Unidos para generalizar ataques a la diversidad sexual: “La ideología de género, en sus versiones más extremas, constituye abuso infantil. Son pedófilos, y quiero saber quién avala esos comportamientos”.
- Personas trans: “Están dañando irreversiblemente a niños sanos mediante tratamientos hormonales y mutilaciones, como si un menor pudiera prestar su consentimiento a semejante cosa. Además, el Estado financia estas cirugías y tratamientos absurdos, que condenan a una generación entera a tratamientos psiquiátricos para lidiar con lo que se hicieron”.
- Mujeres: “El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad. En Occidente ya existe igualdad ante la ley. Todo lo demás son privilegios que el feminismo radical busca obtener. Por ejemplo, llaman femicidio al asesinato de mujeres, lo que conlleva penas más graves que si la víctima es un hombre, solo por el sexo”.
- Migrantes: En un tono agresivo, expresó: “Vemos hordas de inmigrantes que abusan, violan o matan a ciudadanos europeos. Cuando cuestionamos estas situaciones, somos tildados de racistas, xenófobos o nazis”.