29.9 C
La Plata
3 febrero, 2025
PRINCIPALES

Milei inventa excusas para bajarle el precio a la masiva marcha, pero no puede disimular que sintió el golpe

Ante la contundencia de la masiva movilización antifascista del sábado último que desbordó las calles porteñas y las de otras ciudades a lo largo y ancho del país, además de decenas de puntos en el exterior, a Javier Milei no le quedó otra opción más que retroceder, y como un boxeador que no puede salir del rincón, mientras recibe golpe tras golpe, el presidente aseguró en sus redes sociales que el video con sus declaraciones en Davos “fue editado”, y que “la versión completa del mensaje no brinda lugar a dudas”.

Recién anoche, cuando ya habían transcurrido 24 horas de la marcha, el mandatario sostuvo en X (ex Twitter): “Me apena mucho que hayan sido usados por las basuras del partido del Estado mediante un video que fue editado, cuando la versión completa del mensaje no brinda lugar a la dudas”, sostuvo.

De esta manera, el Gobierno tuvo que dar marcha atrás y el propio Milei volvió a insistir con lo imposible: repitió la versión oficialista de que, en realidad, él no dijo lo que dijo durante su exposición en Davos, y también que los que asistieron “fueron usados” por la oposición.

En esa línea, y ante lo indefendible de su postura, Milei decidió obviar que la marcha se autoconvocó de manera espontánea luego de los agravios que él mismo propinó y se organizó en una asamblea abierta que se llevó a cabo en Parque Lezama. Los partidos políticos y los sindicatos se sumaron de manera posterior.

De acuerdo al discurso completo (que fue de carácter público y está colgado en la web) y según el propio desgrabado que difundió la Casa Rosada, se puede comprobar que Milei atacó en su alocución a las personas trans, acusó a las parejas gay de ser pedófilas, a las mujeres de tener privilegios sobre los hombres y, por si le faltaba algo, también discriminó a los migrantes y a quienes están en contra del cambio climático.

Así, por parte de la administración libertaria, cuando reaccionaron de su error no forzado, que estaba provocando la organización de una marcha masiva, quisieron tarde y mal atacar la movilización, por la vía de desprestigiarla, queriendo asociarla solamente al peronismo y oponer los intereses de las supuestas “minorías” a los de la supuesta “gente común” que sufre la economía y la inseguridad.

También intentaron instalar que se había sacado de contexto al presidente, o que iban a retirar el proyecto de eliminar al femicidio como figura penal, dando cuenta de una línea errática, que daba cuenta de un paso en falso del oficialismo. El fracaso total de esta intentona de enfrentar la marcha quedó de manifiesto en la derrota de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien no pudo aplicar su “Protocolo Antipiquetes” contra la movilización.

En tanto, esta mañana el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó la marcha antifascista, y sin saber mucho que decir, opinó que “no fue significativa”, y que los “argentinos no le prestaron atención”. Además, dijo que fue “muy politizada”.

“Me parece que fue una expresión de un grupo de la sociedad por otros grupos políticos, que como siempre aprovechan estas expresiones que en este caso fueron en contra del presidente. No me parece que haya sido una marcha más significativa contra del otro lado todos los argentinos no le prestan atención a estas marchas que son completamente politizadas”, afirmó Francos en Radio Mitre.

Después de ambas movilizaciones -la del sábado último y la de abril a favor de la educación pública- desde la Casa Rosada utilizaron la misma estrategia para intentar bajarle el precio a los reclamos y defender las posturas del presidente: decir que las multitudes habían sido utilizadas por los partidos de la oposición, es decir, que habían sido engañados y decir que las marchas habían sido “politizadas”, como si existiera alguna manifestación o marcha que no lo fuera.

También en info135

Con el futuro de las PASO como tema central, el Gobierno enfrenta su primera prueba del año en el Congreso

Eduardo

Pese a los ataques de la derecha, Kicillof avanza en la construcción de un frente anti-Milei

Alfredo Silletta

Salir de los comentarios