El presidente Javier Milei, desesperado por la gigantesca movilización del Orgullo Antifascista y Antirracista, que reunió a más de un millón de personas en todo el país, y afectado por la crisis económica profundizada por las medidas proteccionistas de Donald Trump, buscó refugio en uno de sus “empleados del mes”, el periodista Esteban Trebucq de LN+, para lanzar un nuevo ataque contra quienes participaron de la marcha y contra el gobernador Axel Kicillof, el principal dirigente de la oposición.
Nervioso por la movilización y el fracaso de su plan económico, Milei intentó desviar la atención atacando a Kicillof, a quien culpó por las últimas muertes ocurridas en el conurbano bonaerense. En su discurso, el presidente enfatizó que “Argentina es un país federal” e instó al gobernador a “hacerse responsable de la parte que le toca”. “Avisé que Kicillof era un inútil. Parece que todo el tiempo se empecina en darme la razón. Él tiene una visión similar a la del juez Zaffaroni. Está a favor de los delincuentes. Y la gente responde a esos incentivos”, disparó Milei.
Respecto de si brindaría ayuda al gobernador bonaerense en materia de seguridad, Milei respondió con ambigüedad: “Si tengo que ayudar, ayudo. La cuestión es que él es parte del problema y no de la solución”.
Por su parte, días atrás, Kicillof había sido contundente en su respuesta: “Si realmente quiere colaborar con nuestra provincia, podría empezar por devolver los 749 mil millones de pesos del Fondo de Seguridad de los que se apropió ilegalmente, respaldando así los esfuerzos que estamos haciendo para proteger a los bonaerenses en condiciones muy complejas. Y si quiere discutir con seriedad, responsabilidad y sin oportunismos las estrategias de seguridad, lo invito a mi despacho o espero su invitación”. Además, agregó: “Me repugna verlo lucrar políticamente con la muerte de un bonaerense, de un ciudadano argentino”.
Ataques a la Marcha del Orgullo
Además de su embestida contra Kicillof, Milei arremetió contra quienes participaron de la multitudinaria marcha del sábado, en la que miles de personas salieron a las calles para rechazar su gobierno y sus políticas de odio.
El mandatario intentó desacreditar la movilización afirmando que “fue una convocatoria política en la que se juntaron todos los anti-Milei” y que estuvo impulsada por “medios odiadores del gobierno” que, según él, “están enojados porque les quité la pauta”. “La marcha estuvo plagada de las mismas caras siniestras de siempre. Se veían banderas del Partido Comunista, que en su momento asesinaba homosexuales, y también banderas de Palestina”, sostuvo el presidente.
Además, intentó victimizarse alegando que la movilización fue producto de una “mentira mediática” basada en su discurso en Davos: “A partir de lo que dije el 23 de enero en Davos, estos colectivos inventaron una mentira sobre mí. Editaron mi discurso de 29 minutos, sacaron un fragmento de 14 segundos y le pusieron un remate para hacerme quedar como un monstruo”.
Sin embargo, lejos de desmentir sus palabras, el presidente volvió a insistir en su idea de que la ideología de género promueve la pedofilia. “Si no adherís a la ideología de género, sos un homofóbico, y no. La frase que yo digo es que la ideología de género llevada al extremo conduce al abuso, o sea, son pedófilos. Y eso parece una cosa menor, pero no lo es”, sostuvo.
En su escalada de violencia discursiva, Milei también apuntó contra los periodistas Ernesto Tenembaum y Luis Novaresio, a quienes acusó de ser parte de un supuesto complot en su contra. Sobre Tenembaum, afirmó: “El señor Ernesto Tenembaum defiende a los ‘pedófilos virtuosos’. Es él quien vive sacando de contexto a todo el mundo”. Luego, arremetió contra Novaresio, acusándolo de ser “heterofóbico” y de liderar “un ataque sistemático contra su persona”. “Novaresio nunca pudo pensar fuera del molde donde lo metió el wokismo. Recordemos que pidió censurar mi persona”, agregó el presidente.
Por último, volvió a atacar a la cantante Lali Espósito por su participación en la Marcha del Orgullo. “No escucho la música que hace, la verdad que no sé. Pero si quiere ser candidata, que lo sea”, dijo con tono irónico.