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Por estas horas, el gobernador Axel Kicillof reflexiona sobre un antiguo proverbio chino: “El viaje más largo comienza con el primer paso”. Ese paso podría darse el próximo sábado 22 de febrero en Mar del Plata, durante el acto que originalmente estaba programado para el 8 de febrero, pero que fue suspendido tras el asesinato de Matías Paredes a manos de la policía bonaerense.
Más allá de la cautela que domina los pasillos de la Gobernación bonaerense mientras se define la suspensión de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), la intención de Kicillof es clara: desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. Sin embargo, enfrenta el rechazo de Cristina Kirchner, quien insiste en que ambas votaciones deben realizarse el mismo día, y la propuesta de Sergio Massa, quien plantea dividirlas, pero con las elecciones provinciales después de las nacionales.
Kicillof ha optado por el silencio hasta que se resuelva la suspensión de las PASO, que ya cuenta con media sanción en Diputados y será debatida en el Senado. De aprobarse, deberá tratarse en la Legislatura bonaerense, donde ya existen varios proyectos en discusión, entre ellos el del massista Rubén Eslaiman. Por este motivo, se especula con que el gobernador evite hacer anuncios sobre el tema en el acto del sábado y postergue su decisión.
Los funcionarios cercanos a Kicillof sostienen que “Axel fue muy claro en las últimas reuniones, especialmente en Villa Gesell”, al afirmar que es “inviable” realizar elecciones concurrentes con dos sistemas distintos (cuartos oscuros y urnas separadas). Explican que se realizó un simulacro de votación y los resultados fueron altamente problemáticos, ya que el tiempo promedio por elector superó los tres minutos, lo que haría imposible cumplir con los horarios estipulados, que fijan el cierre de mesas a las 18 horas.
Los intendentes también presionan a Kicillof para desdoblar las elecciones, argumentando que así protegerán sus gestiones locales frente a La Libertad Avanza, que aún carece de referentes en el territorio bonaerense.
Desde el Instituto Patria, sin embargo, insisten en que las elecciones deben realizarse el mismo día para evitar que la inseguridad se convierta en el eje de la campaña provincial. Pero los jefes comunales responden que la derecha siempre ha utilizado la inseguridad como argumento electoral en Buenos Aires.
Kicillof es consciente de que desdoblar las elecciones podría profundizar su ruptura con Cristina Kirchner, con quien ya se distanció desde el año pasado. Por eso mantiene su discurso ambiguo y deja todas las opciones abiertas.
Para evitar una fractura del peronismo, Sergio Massa propuso que las elecciones se desdoblen, pero que primero se vote a nivel nacional y luego a nivel provincial. Massa ve esta solución como “una salida del laberinto por arriba”, en alusión a la célebre frase de Leopoldo Marechal. Sin embargo, esta estrategia no convence a Kicillof, ya que teme que si Milei obtiene un buen resultado nacional, termine arrastrando votos en la elección provincial.
Una de las mayores preocupaciones dentro del peronismo es que Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y La Cámpora decidan romper y presentar dos listas en la elección provincial. En los últimos días, en la Ciudad de Buenos Aires aparecieron afiches con la imagen de Cristina Kirchner y la frase “Cristina es Presente”, en contraposición a la campaña de Kicillof, que promueve el lema “El futuro es con Axel”.
El gobernador bonaerense sabe que, si aspira a liderar el peronismo rumbo a 2027 y competir contra Milei, necesita ser el protagonista en las elecciones de este año. Por eso, fiel al proverbio de Lao-Tsé, se prepara para dar su primer gran paso.