Con un presidente fuera de eje, descontrolado luego del escándalo de la criptoestafa que involucra a su hermana y a él, el gobernador Axel Kicillof dará hoy a las 17 su discurso para inaugurar las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Será el momento en el que podrá responder a las amenazas del presidente Milei sobre un posible intento de intervención federal en la provincia de Buenos Aires y mostrar todo lo logrado —aunque siempre parezca insuficiente— en materia de seguridad.
Más allá del problema de la inseguridad y de relatar los avances de la provincia en Salud, Educación y defensa de las Pymes, así como los compromisos para 2025, se espera que Kicillof solicite a la Legislatura que resuelva la cuestión de las PASO, luego de haber sido suspendidas a nivel nacional. Tras esa definición, el gobernador analizará si las elecciones serán concurrentes o si se desdoblarán entre los comicios nacionales y provinciales.
Además del panorama electoral, el gobernador tiene mucho para exhibir en seguridad, obras públicas, salud y educación, en contraposición con el gobierno libertario, que ha desmantelado el Estado Nacional. Kicillof volverá a reclamarle a Milei por la quita de recursos que la Nación le debe a la provincia a través del Fondo de Fortalecimiento Fiscal. También exigirá respuestas sobre el Fondo de Incentivo Docente y el Fondo Compensador del Transporte. Se prevé que critique el freno a la obra pública y el recorte a la caja previsional, entre otros puntos.
Más allá de las críticas al gobierno nacional, el gobernador insistirá en la aprobación del proyecto de endeudamiento, que no se envió junto a la ley de presupuesto a fines del año pasado y aún no ha sido tratado. Dicho endeudamiento asciende a unos mil millones de dólares, fundamentales para financiar obras en la provincia.