Cuando era diputado nacional lo llamó “representante del maligno en la tierra”, además de calificarlo de “imbécil” y “comunista”. Sin embargo ayer, apenas minutos después de conocida la muerte del papa Francisco, el presidente lo consideró una persona con “bondad y sabiduría” y canceló su agenda local para viajar a Roma y estar en su velatorio.
Está claro que el Sumo pontífice representaba los ideales que Milei abomina: desde la necesidad de acotar el libre mercado a la importancia de cuidar el medio ambiente. De hecho, cuando el Papa criticó a la administración libertaria por priorizar los gastos en gas pimienta en vez de garantizar la “justicia social”, tras una de las represiones del Gobierno el año pasado, el mandatario contestó en redes sociales de manera elíptica que “la mejor política social” es la motosierra.
El viaje de Milei a Roma será el jueves por la noche, y lo que en primer momento iba a ser una reducida comitiva, terminó convirtiéndose en un grupo de ocho funcionarios más sus asesores. Viajará acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el portavoz Manuel Adorni; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; su par de Seguridad, Patricia Bullrich; el canciller Gerardo Werthein, y el jefe de gabinete, Guillermo Francos. En la capital italiana se les sumará el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, que tiene previsto viajar hoy por la noche.
El presidente, después de compartir su mensaje en redes para despedir a Francisco, en el que se encargó de recordar que tenía “diferencias” con él, compartió un tweet de La Libertad Avanza en el que escribieron: “Desde La Libertad Avanza despedimos al Papa Francisco y, junto al presidente Javier Milei, rezamos por su eterno descanso”.
Después de esas publicaciones, Milei se desentendió del tema y, a lo largo de todo el día, se dedicó a retwittear más de 80 publicaciones, muchas de ellas con insultos, que hablaban de que “el dólar se está desplomando”.
El presidente calificó las “diferencias” que tenía con el sumo pontífice como “menores”, pero, antes de ser presidente, había dicho que Jorge Bergoglio era “el representante del Maligno en la tierra, ocupando el trono de la casa de Dios”. En otra entrevista que dio en aquel momento -cuando su candidatura recién empezaba a asomar-, hasta llegó a decir que “hay que decirle al imbécil que está en Roma, que defiende la justicia social, que eso es un robo y va contra los mandamientos”. Y se justificó: “el Papa impulsa el comunismo, entonces no tengo ningún problema de decir lo que digo del impresentable que está en Roma”.
Esos nefastos dichos recorrieron el mundo. Sin embargo, Milei no solo no se disculpó después de propinar los agravios, sino que tampoco lo hizo cuando, durante el debate presidencial de 2023 el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, lo interpeló sobre el tema. El pedido de perdón a Francisco recién llegó cuando Milei asumió como presidente.
En febrero de 2024 el jefe de Estado viajó al Vaticano para reunirse con Francisco y contó que le había pedido perdón por los insultos. ”La reunión fue maravillosa. Cuando arrancó, lo primero que hice fue pedirle disculpas por mis exabruptos del pasado, que, si bien yo le había hecho llegar mis disculpas por distintos canales, me pareció que valía la pena hacerlo en persona”, dijo en aquel momento.
Luego intentó aclarar que “las diferencias tienen que ver con su forma de ver las cosas. Él las ve desde la perspectiva de un jesuita”, y continuó: “En el fondo, le estaba diciendo algo por tener una mirada distinta de las Sagradas Escrituras. Él no tiene por qué comprar mi argumento de Samuel 8 y mi argumento sobre San Lucas”, subrayó.
En sus últimas entrevistas, el Papa Francisco repitió su preocupación por “el avance de la ultraderecha”, en los distintos países del mundo y explicó que el único antídoto para combatirla es “la justicia social”. En una de ellas, además, hizo referencia a la fragmentación de la política y “el peligro que significa para la democracia las figuras sin sustento que se presentan como salvadores de la patria”. “Cuando se viene un salvador sin historia, sospechá”, advirtió.
También opinó que “da vergüenza que un político tenga tantos divorcios políticos y que hayan estado en tantos partidos y vayan cambiando de según le conviene y se presentan como salvadores de la patria”, y señaló que “la pertenencia política y religiosa no es un vestido que te cambias, la llevas adentro”. Por otra parte, el sumo pontífice se tomó varios minutos en diversos reportajes para hablar de la importancia de sostener las políticas de derechos humanos, algo con lo que Milei está en desacuerdo, y aseguró: “El negacionismo siempre es venenoso. Cuando uno niega una realidad, cuando uno niega una historia, una situación concreta, se está pateando en contra. Eso siempre es una cosa grave”.