Por primera vez en 30 años, esta tarde la cámara de Diputados será escenario de una interpelación a un funcionario del Poder Ejecutivo Nacional. La última vez había sido a Domingo Cavallo, en 1995, y terminó con el ex ministro de Economía del menemismo denunciando al empresario Alfredo Yabrán como jefe de una “mafia enquistada en el poder”.
Tres décadas después, la oposición busca un impacto similar en la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y tal vez al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, cuya presencia no está confirmada. El motivo es el criptoescándalo que se desató el 14 de febrero último, con un tuit de Javier Milei promocionando una memecoin, $LIBRA, que se derrumbó a las pocas horas, y que hoy empapa a toda la cúpula del poder libertario.
Para la oposición, nucleada en el peronismo de Unión por la Patria, el pichettismo de Encuentro Federal, el radicalismo díscolo de Democracia para Siempre, así como la Coalición Cívica y la izquierda, la interpelación es una prueba de fuego, porque no solo la gestión libertaria juega sus fichas en la sesión, sino que la oposición también. Y esto es así porque lo que suceda hoy definirá si el criptoescándalo queda en el olvido —como pasó, por ejemplo, con la visita de diputados de La Libertad Avanza a la cárcel de Ezeiza para fotografiarse con el genocida Alfredo Astiz— o si se convierte, en cambio, en un escándalo que pueda agrietar la coraza comunicacional que blinda a Milei.
La sesión está pautada para las 14, y fueron citados cuatro funcionarios, aunque se cree que solo asistirá el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mientras que el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva, se escudaría argumentando que la Constitución solo obliga a concurrir a los ministros.
Según trascendió, el ministro de Economía, Luis Caputo, faltaría sin dar explicaciones, de la misma manera que lo haría el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Desde la Casa Rosada y la Cámara Baja no desmintieron los rumores sobre sus ausencias que comenzaron a circular en las últimas horas.
“El único confirmado es Francos”, remarcaron desde la presidencia de la Cámara, por lo que el jefe de Gabinete sería el único que enfrentaría a los legisladores y respondería el pedido de explicaciones sobre el respaldo público de Milei a la memecoin, un escándalo que involucró a toda la cúpula libertaria.
El discurso de Francos girará en torno a dos ejes: la inexistencia de delito y al hecho que el derrumbe del valor de $LIBRA, que generó pérdidas por más de 200 millones de dólares, no causó un perjuicio económico para el Estado argentino. En la Jefatura de Gabinete, sin embargo, mantienen en secreto los detalles. Francos sostiene que es porque “desde el punto de vista público a nadie le interesa el tema”, tal como afirmó horas atrás. Insiste en que el criptogate “tiene poco que ver con la administración pública”, pero que igual asistirá cuando comience la sesión, a dar explicaciones.
Se estima que la sesión maratónica de esta tarde podría extenderse por más de diez horas, y se desarrollará con un esquema de participación que prioriza a Unión por la Patria (UP), Democracia para Siempre, Encuentro Federal (EF), la Coalición Cívica (CC) y la izquierda, los bloques que movilizaron la interpelación.
El esquema planteado para la jornada contempla cuatro etapas. El primer paso será darles 90 minutos de exposición inicial conjunta a los funcionarios interpelados. Posteriormente, los bloques interpelantes, de forma exclusiva, recibirán un tiempo equivalente para formular preguntas directas con respuestas inmediatas de los funcionarios.
En una tercera instancia, todas las bancadas podrán realizar preguntas, incluso las que votaron en contra de la resolución. En este caso, el tiempo de intervención se distribuirá de forma proporcional entre la cantidad de diputados de cada bloque.
Para el momento en el que se abra la posibilidad de realizar preguntas, cada espacio deberá tener definida su lista de oradores en función del tiempo asignado. Asimismo, se prevén cortes cada siete o diez preguntas para que los funcionarios respondan lo solicitado.
La jornada finalizará con los cierres, donde los jefes de bloque o los referentes tendrán un espacio de conclusiones para capitalizar las respuestas de los funcionarios y podría funcionar como un primer paso para dar inicio a la comisión investigadora cuyo funcionamiento debería formalizarse al día siguiente.