Cristina Fernández de Kirchner confirmó que será candidata en la Tercera Sección Electoral bonaerense, durante una entrevista en C5N con el periodista Gustavo Sylvestre. La expresidenta sorprendió al anunciar su postulación provincial y lanzó una advertencia política: “Si al peronismo le va mal en septiembre, le va a ir mal en octubre. Esto no es solo un problema de la Legislatura bonaerense, es una cuestión de sentido común. ¿Alguien pensó que si perdemos en septiembre, eso puede irradiar al resto del país?”
En un claro mensaje al gobernador Axel Kicillof, con quien no dialoga desde el año pasado, Cristina cuestionó el desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires: “La Provincia fue gobernada por alfonsinistas, menemistas, duhaldistas, kirchneristas y macristas… y nunca se desdobló.”
Sin embargo, omitió mencionar que la decisión se tomó debido a la implementación de sistemas de votación diferentes entre la elección nacional y la provincial.
La entrevista dejó en evidencia la falta de diálogo con el gobernador y un escenario de tensión política: algunos intendentes ya dejaron trascender que no aceptarían que La Cámpora les imponga candidatos a concejales, lo que agrava el cuadro de fragmentación interna.
Ante la pregunta sobre su decisión de postularse como diputada provincial luego de haber sido dos veces presidenta, Cristina se justificó con un ejemplo: “Tenés que ir donde más servís cuando es oportuno, apostar a que el proyecto colectivo avance.”
Citó el caso de Jorge Capitanich, quien fue tres veces gobernador del Chaco, jefe de Gabinete y luego candidato a intendente de Resistencia para asegurar una victoria peronista: “Eso es pensar la política no como un escalafón personal. Hay que dejar de lado mezquindades y egos. Hay que ser oportunos.”
“Derecha cruel y esotérica”
Cristina dedicó gran parte de la entrevista a cuestionar la gestión de Javier Milei, a quien vinculó con una “derecha esotérica” que, según ella, ya gobernó el país en el pasado.
“Esta derecha llega sin un plan. Copian la tablita de Martínez de Hoz”, dijo, en referencia al modelo económico de la última dictadura.
Criticó el “cepo al salario”, el ajuste en el Hospital Garrahan, el éxodo de científicos y denunció la desigualdad en el tratamiento de los sectores populares: “Hoy es lícito blanquear hasta 50 millones de pesos, pero a los feriantes de La Salada no les permiten trabajar. ¿Por qué hay libertad para los ricos y no para los pobres? La gente en La Salada pedía trabajo.”
En otro tramo, Cristina planteó la necesidad de discutir el rol del Fondo Monetario Internacional y propuso una revisión crítica de la deuda tomada durante los gobiernos de Macri y Milei. “No se trata de no pagar, sino de discutir lo que le correspondía a Argentina según su cuota dentro del FMI. También hay responsabilidad del que otorgó un crédito por encima de esa cuota.”