Con 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones, el peronismo y sus aliados lograron aprobar en Diputados un proyecto que eleva el bono para jubilados de $70.000 a $110.000, junto a un aumento del 7,2% en la jubilación mínima, en respuesta al brutal deterioro del poder adquisitivo desde la llegada del gobierno libertario.
Sin embargo, el presidente Javier Milei ya anticipó que vetará la medida en caso de ser aprobada en el Senado, escudándose en su promesa de “defender el déficit cero”. Lo curioso es que no hay plata para los jubilados, pero sí para bajar impuestos a los más ricos, financiar a la SIDE, comprar aviones norteamericanos obsoletos y viajar por el mundo para reunirse con amigos fascistas.
La oposición también incorporó por ley la fórmula de movilidad jubilatoria incluida en el DNU 274/24 del Poder Ejecutivo. Y, frente al reclamo del oficialismo sobre el financiamiento, el proyecto prevé una serie de medidas para cubrir el costo fiscal, entre ellas:
Eliminación de la exención del IVA a directores de empresas
Eliminación de la exención de Ganancias a las sociedades de garantía recíproca
Redireccionamiento de partidas asignadas a la SIDE
Ahorro por quita de sobrecargos en intereses negociados con el FMI
Acompañaron la iniciativa: el peronismo, el bloque de Pichetto, la Coalición Cívica, la izquierda y el radicalismo díscolo de Democracia Para Siempre.
Además, con 111 votos afirmativos y 100 negativos, se aprobó una nueva moratoria previsional por dos años, permitiendo que quienes no completan los 30 años de aportes puedan regularizar su situación para acceder a la jubilación.
“No podemos vivir en un país donde los jubilados y pensionados se mueren de hambre todos los días”, sostuvo Victoria Tolosa Paz (UxP), quien defendió el aumento del 7,2% que Milei había anulado al modificar la fórmula jubilatoria sin contemplar la inflación de enero 2024.
“La calle nos lo exige. No hay patria golpeando a los jubilados, hay patria poniéndoles en el bolsillo lo que ustedes les sacaron”, sentenció, y cuestionó a quienes no dieron quórum:
“4.700.000 personas nos están mirando y quieren saber quiénes son los diputados que hacen cuentas para decir que no hay plata.”
Emergencia en discapacidad: otra ley aprobada
Durante la madrugada también se aprobó la ley de Emergencia en Discapacidad, con 148 votos afirmativos, 71 negativos y 3 abstenciones.
“Tiene humanidad y racionalidad económica. Es una ley justa y necesaria”, afirmó su autor, el diputado Daniel Arroyo.
La norma dispone:
Recomposición de las prestaciones arancelarias desde el 1° de diciembre de 2023, según la inflación acumulada
Actualización automática mensual del nomenclador de pensiones no contributivas, ajustado por el IPC
“Nos enfocamos en la emergencia porque hay una catástrofe en el sistema, pero esta democracia aún tiene una enorme deuda con las personas con discapacidad y sus familias”, concluyó Arroyo.