En medio del conflicto salarial en el Hospital Garrahan y a pocas horas del encuentro entre el presidente Javier Milei y el Papa León XIV, la Conferencia Episcopal Argentina expresó su respaldo a médicos y trabajadores del hospital, denunciando la injusticia que atraviesa el sector.
En una carta firmada por el arzobispo de Mendoza y presidente de la CEA, Marcelo Colombo, y por el obispo de San Isidro y secretario general de la Conferencia, Raúl Pizarro, la Iglesia Católica manifestó su adhesión al reclamo, recordando el valor de cuidar a los más vulnerables. “¿Qué tipo de sociedad y de gobierno no valora la misión de los médicos?”, cuestionaron con firmeza.
Los obispos ofrecieron su mediación y elevaron un pedido de protección a la Virgen de Luján por los trabajadores y pacientes. “¿Qué nos ha pasado que nos volvimos insensibles al dolor de los niños?”, expresaron en un pasaje especialmente contundente.
“Les aseguramos nuestra cercanía fraterna y nos ponemos a disposición para extender, a través de nuestra voz, un pedido tan justo como impostergable”, concluye la carta de la Conferencia Episcopal.
El texto —con tono pastoral pero crítico— denuncia que están “al tanto de la dramática situación” que atraviesan los médicos del Garrahan, una de las instituciones pediátricas más importantes de América Latina.
“Les compartimos nuestra perplejidad: ¿qué nos ha pasado como sociedad que nos hemos vuelto insensibles al dolor de los más vulnerables —los niños y las personas con discapacidad—? ¿Cómo podemos decir que valoramos toda vida si no priorizamos a quienes la cuidan en todas sus formas? ¿Qué tipo de sociedad y de gobierno puede no valorar adecuadamente la misión de los médicos?”, interpelaron.
La misiva también cita un pasaje bíblico donde “Jesús dice claramente que no quedará sin recompensa quien atienda a uno de los pequeños”, y subraya que para los cristianos “la prioridad de los niños, de quienes sufren y de los pobres es un manto sagrado”.
“Ustedes atienden cotidianamente la dolorosa combinación de estas realidades, y eso los hace particularmente valiosos para quienes nos llamamos cristianos. Estamos seguros de que Dios, que es fiel a su palabra, los ha recompensado innumerables veces por el servicio que prestan en situaciones límite”, expresaron.
La carta concluye con un saludo fraterno a los médicos y trabajadores del hospital, reiterando el respaldo de la Iglesia: “Pidiendo para ustedes y sus pacientes la protección de la Virgen de Luján, los abrazamos fuerte y les hacemos llegar nuestra bendición”.