Desesperado porque hacía semanas que nadie hablaba de él, de sus viajes ni de sus premios ridículos, el presidente Javier Milei convocó a uno de sus operadores habituales para ofrecer una entrevista e intentar que los medios afines lo vuelvan a citar. Como era previsible, mintió una y otra vez ante un Esteban Trebucq que aceptaba todo sin cuestionamientos.
Milei anunció que vetará el pequeño aumento para los jubilados que aprobó la Cámara de Diputados y que será tratado próximamente en el Senado. “Demagógicamente el Congreso decidió reventar dos puntos del PBI. La pregunta es: ¿con qué lo pago?”, planteó. Luego insistió en que conceder ese aumento “exterminaría” el superávit fiscal que alcanzó gracias a los recortes históricos al presupuesto nacional y la aplicación de un ajuste sin precedentes. Cabe señalar que los legisladores ya propusieron de dónde obtener los fondos, pero el presidente se niega a tocar los intereses de los sectores más poderosos.
Respecto a las movilizaciones de los jubilados, que cada miércoles son duramente reprimidas, Milei sostuvo que no ve riesgo de turbulencia social: “Es un sector minoritario que no acepta las reglas de la democracia. Es decir, democracia sólo cuando ganan ellos. Pero creo que son minoritarios. Además, cada vez esas expresiones son más pequeñas. Cuando uno observa la caída de la convocatoria en las distintas marchas, el descenso es verdaderamente grosero. Tarde o temprano la gente va a entender lo siniestros y nefastos que son la gran mayoría de los políticos argentinos, que esconden negocios detrás de causas nobles”.
Sobre la condena y proscripción de Cristina Kirchner, negó cualquier posibilidad de indulto —algo que, cabe aclarar, ningún sector del peronismo ha solicitado—: “Es un disparate. Si yo defiendo la independencia de la Justicia, que falle como considere. No tengo ninguna intención de hacer algo así. Nuestro lema es ‘el que las hace, las paga’. Un indulto me parece aberrante”, afirmó.
Respecto a la reciente movilización en Plaza de Mayo, en la que Cristina Kirchner advirtió que “este modelo se cae”, Milei respondió: “Habría que ver qué entiende ella por ‘se cae’. Ella fue parte de uno de los peores gobiernos de la historia. Por ejemplo, durante su segundo mandato el PBI per cápita cayó, aunque el PBI se mantuvo constante. Con los mejores términos de intercambio de la historia, Argentina debería haber crecido al 11% per cápita. Pudo haber hecho una revolución económica y no lo hizo”.
También cuestionó el rol de Cristina en el gobierno de Alberto Fernández, al que calificó como “deplorable”, y volvió a insistir en su teoría sobre la inflación contrafáctica de “17.000%”. Defendiendo su política económica, sostuvo que el país transita hacia la deflación, y desestimó la multitudinaria movilización en apoyo a Cristina calificándola como “un partido homenaje”, dado que la expresidenta quedó inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos.
En referencia al conflicto con el Hospital Garrahan, Milei volvió a mentir y mostró signos de nerviosismo: “Le incrementamos los recursos al Garrahan un 240%, muy por encima de lo que dimos a otros sectores. Lo manifestamos en hechos, no en discursos. Además, en hospitales equivalentes, dos tercios de la nómina son médicos y un tercio administrativos. En Argentina, el 70% del personal es administrativo; han usado una causa noble como la del Garrahan para esconder militantes políticos”, acusó. También explicó que pretenden implementar un control biométrico de asistencia, argumentando que el exceso de personal administrativo afecta los recursos destinados a los médicos.
Finalmente, abordó el tema de las residencias médicas: “En otros países no son rentadas, incluso algunos pagan por hacerlas. Lo que estamos haciendo es que queden para los argentinos”. Y cerró con ataques a los medios: “Lamento que quienes hablaron del tema mintieran y contaran con la complicidad de periodistas que son delincuentes y mentirosos. Cuando hablaban de los ingresos y la línea de pobreza, comparaban el ingreso de una persona con la línea de pobreza de una familia tipo. La línea de pobreza individual es de 360 mil pesos, no 800 mil. No mientan con las comparaciones”.