La escultura, símbolo de los orígenes míticos de Roma, fue emplazada por la Municipalidad en el marco de las obras de puesta en valor del espacio verde.
El intendente de La Plata, Julio Alak, acompañó este sábado a los representantes de la comunidad italiana local durante la instalación de una réplica de la escultura de la Loba Capitolina con Rómulo y Remo en la tradicional Plaza Italia.
La iniciativa del Municipio respondió a un pedido especial de la colectividad del país europeo radicada en la capital bonaerense, que buscaba contar con una representación de esta icónica figura de la cultura romana.
La escultura simboliza a la loba Luperca amamantando a los gemelos Rómulo y Remo, fundadores míticos de Roma, y la pieza original se conserva en los Museos Capitolinos de la capital italiana, donde posteriormente se sumaron las figuras de los hermanos.
En la intersección de diagonal 74 y 77, dentro del cuadrante sur de la plaza, la réplica fue emplazada sobre un pedestal construido especialmente para tal fin, y su colocación se enmarca en la reconstrucción integral que la Municipalidad llevó adelante en el mencionado espacio público.
Participaron del encuentro el jefe de Gabinete municipal, Carlos Bonicatto; el agente Consular Adjunto, Alberto Castelli; y los Presidentes de FEDITALIA (Carlos Malacalza), de FAILAP (Claudio Bártoli), y de COMITES (Juan Martín de Luca); entre otros miembros y referentes de la comunidad italiana, además de vecinos.
Al respecto, Castelli expresó: “Es un gran honor estar acá. Como Consulado, agradecemos a la Municipalidad por el empeño de entregar una plaza nueva y renovada que nos vincula con Italia. La Plaza Italia es un reconocimiento al rol que ha tenido nuestro país en la fundación de la ciudad y es, además, una casa para todos los platenses y para todos los platenses de origen italiano”.
Por su parte, Bartoli afirmó: “Queremos agradecerle al Municipio por todo el esfuerzo y por estar siempre cerca de la comunidad italiana. Luego de la puesta en valor de la plaza, este es un hecho importante y un trabajo conjunto de toda la colectividad que estamos logrando lo que siempre soñamos”.
Cabe recordar que las obras en Plaza Italia tuvieron como objetivo revalorizar su trazado original, modernizar su infraestructura y mejorar la accesibilidad. Además, los trabajos incluyeron la eliminación del tránsito vehicular que había transformado el centro del lugar en estacionamiento y la reubicación del monumento Alla Fratellanza en su posición histórica.
La Municipalidad de La Plata puso en valor el emblemático Faro de la Cultura de 7 y 528
Las tareas, que forman parte del Plan de Recuperación de Espacios Públicos que impulsa la Comuna, también contemplaron la renovación de la fuente y la renovación del entorno verde.
La Municipalidad de La Plata llevó a cabo la puesta en valor del emblemático Faro de la Cultura ubicado en la localidad de Tolosa. Esta intervención forma parte del Plan de Recuperación de los Espacios Públicos que impulsa la Comuna, con el objetivo de mejorar y embellecer los espacios verdes de la capital bonaerense.
Las tareas incluyeron la renovación integral del faro y la fuente, así como la recuperación del entorno verde. Se realizó un trabajo exhaustivo para sellar las rajaduras y grietas en la pileta, se instaló una nueva cañería y un sistema eléctrico con tecnología de última generación para garantizar la seguridad y eficiencia del espacio.
Además, se colocaron 53 reflectores dentro del faro, un sistema de iluminación LED de alta calidad en el piso y 4 reflectores de 500 watts en la parte superior del monumento. También se pusieron 8 bombas 1 motor, se pintó y se puso en valor el entorno, se arreglaron los mástiles y se renovaron las banderas.
El Faro de la Cultura es un espacio emblemático que está emplazado en 7 y 528 y cuenta con una pileta de 700 metros cuadrados y 80 metros de radio, que recircula aproximadamente 45 mil litros de agua por hora a través de un sistema automatizado que toma agua de la napa. La torre más grande del faro tiene cerca de 20 metros de altura.
Previamente a la intervención, un informe técnico había detectado que el espacio se encontraba en “un estado de total abandono, con rajaduras en diferentes lugares de la pileta y la sala de máquinas en ruinas, con paredes rotas y suciedad”.
Conjuntamente, se había constatado la “falta de tablero de electricidad, bombas y motores, así como cables de bombas y luz, y un sistema de alimentación de agua con cañerías podridas que no podían ser recuperadas”. Gracias a la intervención municipal, el Faro de la Cultura ha sido recuperado y puesto en valor para el disfrute de la comunidad.