
Tras el arrasador triunfo del peronismo el pasado 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, se esperaba que el gobernador Axel Kicillof visitara a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria en el barrio de Constitución. Finalmente, ayer se encontraron durante una hora y media: conversaron sobre la situación social y política del país, compartieron miradas sobre la política internacional y remarcaron que lo importante “es sumar fuerzas para la elección de octubre”.
Las diferencias previas entre ambos dirigentes —en parte por el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses— habían dejado en mejores condiciones al gobernador, y el amplio triunfo fue un golpe anímico muy positivo para todo el peronismo. La dirigencia percibe ahora que es posible frenar las políticas de ajuste y hambre del presidente Milei.
En el encuentro, coincidieron en la necesidad de reforzar la idea de que el peronismo está en las antípodas de la propuesta libertaria: más inversión en salud, educación, obra pública, defensa de los jubilados y de los asalariados, así como el impulso a la producción nacional.
No hubo foto ni comunicado oficial, pero desde ambos sectores señalaron que fue “un buen encuentro, cordial, de buena onda”. La llegada del gobernador se mantuvo en secreto hasta que arribó al departamento de San José 1111, donde algunos vecinos lo saludaron y confirmaron su presencia.
La tensión entre La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro bajó en las últimas semanas, en parte por el resultado electoral del 7 de septiembre y también por la debacle del gobierno de Milei: una hermana denunciada por coimas, un candidato vinculado al narcotráfico y un círculo rojo que ya no cree en su política económica. El oficialismo está tan debilitado que ni el apoyo de Donald Trump logró frenar la desconfianza de los mercados.
De aquí al 26 de octubre, la ex presidenta seguirá reuniéndose con dirigentes nacionales y publicando mensajes en sus redes sociales, mientras que el gobernador continuará recorriendo la provincia junto a Jorge Taiana, primer candidato de la lista de Fuerza Patria.
El peronismo sabe que octubre no será una elección más, sino la batalla decisiva contra un gobierno que se desmorona día a día. Cristina y Axel ya marcaron el rumbo: unidad sin fisuras y un solo objetivo, frenar a Milei antes de que termine de incendiar la Argentina.