Como ya lo hiciera en la campaña del 7 de septiembre, Axel Kicillof volvió a ponerse al hombro la campaña bonaerense de cara a las elecciones del 26 de octubre.
Hoy cerrará un nuevo acto junto a Jorge Taiana y Sergio Massa en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), donde convocará a pymes, jubilados, mujeres, universitarios y trabajadores de la salud y la obra pública, sectores golpeados, todos abandonados por el gobierno cruel de Milei.
La jornada será intensa. Durante la mañana, el gobernador recorrerá Almirante Brown y Berazategui junto a los candidatos locales, con la presencia de Jimena López, segunda en la lista, además de Juan Grabois y Sergio Palazzo.
En cada parada, el mensaje será el mismo: “hay que frenar el ajuste salvaje y reconstruir un país para todos”.
“El gobierno de Milei está en descomposición”
Anoche, Kicillof participó del programa Minuto Uno, que conduce Gustavo Sylvestre en C5N, donde lanzó una de sus frases más duras contra la administración libertaria: “El gobierno de Milei está en descomposición”.
El mandatario bonaerense cuestionó al equipo económico encabezado por Luis “Toto” Caputo, a quien definió como parte de “la banca y la timba de inversión que convirtieron a la Argentina en una mesa de dinero”.
Kicillof recordó que el pasado 15 de septiembre, Milei había asegurado en cadena nacional que “lo peor ya pasó”. Con ironía, el gobernador replicó: “A ver, tranquilo… ¿‘lo peor ya pasó’? Todo eso para que después aparezca Trump en el Air Force One, le pongan un micrófono y diga: ‘No venimos a ayudar a la Argentina, no crean que Milei está haciendo las cosas bien’. Lo liquida. Y dice: ‘Está muerto’”.
Kicillof aprovechó el contraste para desnudar la contradicción en el relato económico oficial. “¿Cómo es la cosa? ¿Lo peor ya pasó, la economía sube como pedo de buzo, con la V corta… o estamos muertos?”, lanzó entre risas, mezclando ironía y enojo.
En esa línea, apuntó directo al corazón del modelo económico libertario: “Si estamos mal, es por el plan de Milei. Totalmente. Y Milei, ¿qué decidió? Profundizarlo. En la misma dirección. Esto es muy importante. Ya anunció tres reformas gane o pierda”.
El gobernador bonaerense también hizo foco en el deterioro del poder adquisitivo y en la desesperación de las familias trabajadoras.
“La realidad es que está todo muy difícil. La crisis se está espiralizando. Las familias no pueden pagar ni el mínimo de la tarjeta. La gente se endeuda para comprar comida”, describió con crudeza.
Desde la Gobernación bonaerense afirman que los comedores escolares están al límite, y que en los hospitales públicos “vuelven a aparecer enfermedades de la pobreza”, síntoma de la degradación social que atraviesa el país.
Las críticas de Kicillof también apuntaron al modo de gobernar del presidente, que a su entender elude el Congreso para imponer su programa a fuerza de decretos.
“No se gobierna con vetos y decretos. Eso es gobernar de espaldas al Congreso, que es exactamente como asumió Milei”, cuestionó.
Y volvió a ironizar: “Milei dice que terminó con los piquetes, pero ahora quiere armar un piquete legislativo”, sugiriendo que el oficialismo busca paralizar la actividad parlamentaria mientras restringe la protesta social en las calles.
Finalmente, Kicillof criticó la urgencia del Gobierno por avanzar con reformas estructurales en plena campaña electoral.
“Hoy presentaron la reforma laboral. Una reforma que rompe todo contrato, rompe todo. A cuatro días de las elecciones, están presentando esto”, denunció.
En el entorno del gobernador sostienen que La Libertad Avanza busca aprobar medidas de shock antes del recambio legislativo, temiendo perder poder parlamentario tras los comicios.
El gobernador bonaerense eligió un tono más frontal y sin eufemismos. Mientras Milei insiste en su cruzada contra “la casta”, Kicillof lo acusa de ser el mascarón de proa del poder financiero. En la recta final de la campaña, la disputa ya no es solo electoral: es ideológica y de modelo de país.