A horas de las elecciones del 26 de octubre, el presidente Javier Milei atraviesa su momento más crítico. Con un dólar desbocado que ni los 500 millones de dólares del Tesoro estadounidense lograron contener, el Gobierno recibió dos golpes demoledores en apenas 24 horas: la renuncia del canciller Gerardo Werthein y, este jueves, la del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Fuentes diplomáticas confirmaron que Werthein presentó su dimisión tras semanas de maltrato por parte de los trolls libertarios, alineados con Santiago Caputo, cerebro digital de Las Fuerzas del Cielo.
Desde el entorno del ahora excanciller aseguran que fue acusado injustamente de frenar acuerdos arancelarios con Estados Unidos, por negarse a aceptar condiciones que incluían el fin de las patentes medicinales locales y una ruptura total con China.
“El canciller intentó mantener una relación pragmática con Washington sin entregar soberanía comercial, y eso le costó caro”, confió una fuente de Cancillería.
El conflicto, que venía gestándose desde hace meses, estalló cuando Caputo lo responsabilizó de los fracasos en la agenda internacional de Milei, en particular la falta de resultados concretos tras la visita de Donald Trump.
Hoy Cúneo Libarona
Cuando nadie esperaba nuevas bajas, Mariano Cúneo Libarona confirmó su salida del gabinete. “Me voy muy feliz. Dejé la vida en la gestión. De acá en adelante voy a ayudar gratis en lo que el Gobierno precise”, declaró, en tono protocolar pero con evidente desgaste.
Según trascendió, su renuncia formal se presentará el lunes, tras un acuerdo con la mesa chica de la Casa Rosada. Las versiones más firmes indican que será reemplazado por Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, y que el Ejecutivo planea fusionar Justicia con Seguridad, cartera que quedaría bajo la órbita de Patricia Bullrich, quien ya prepara su salto al Senado de la Nación.
El paso de Cúneo Libarona por el Ministerio de Justicia deja tras de sí una estela de polémicas:
- Despidos masivos y eliminación de áreas clave, como el INADI.
- Recortes en oficinas de derechos humanos.
- Denuncias por tráfico de influencias vinculadas a su pasado como abogado de acusados de narcotráfico.
A esto se suman los pedidos de juicio político y denuncias penales que acumuló luego de que C5N difundiera una grabación de su encuentro con Timothy “Tim” Ballard en Estados Unidos. En esa conversación, el ministro ofrecía favores judiciales y legislativos para “subsanar un malentendido”, entre ellos redactar una ley a medida y facilitar contactos con jueces y periodistas.
Ballard, quien se presenta como exagente de inteligencia y activista contra la trata, integra redes ultraconservadoras donde también se mueve Milei. En febrero, se fotografió junto al Presidente en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington.
Semanas después, viajó a Buenos Aires para ofrecer tecnología al Gobierno, pero Patricia Bullrich bloqueó el encuentro, calificándolo de “abusador”, tras conocerse más de 20 denuncias por acoso sexual en su contra.
Las renuncias consecutivas de Werthein y Cúneo Libarona exponen un Gobierno en descomposición, atravesado por internas feroces, crisis económica y fuga de aliados.
En los pasillos de la Casa Rosada, un funcionario admitía anoche en voz baja: “Esto se desarma a pedazos. Ya nadie sabe quién sigue el lunes”.
Un presidente cada día más aislado, un gabinete que se desmorona y un país al borde del colapso.
La pregunta del millón ya suena en todos los despachos oficiales:¿Qué pasará si Milei pierde el domingo?
Porque a este ritmo, en la Rosada ya solo falta que el último apague la luz.