Mientras el presidente Javier Milei prepara las valijas para su viaje número 14 a los Estados Unidos, donde participará de una cumbre de la ultraderecha en Miami junto a Donald Trump y la golpista María Corina Machado, su gobierno sigue anunciando medidas que golpean directamente el bolsillo de la mayoría de los argentinos.
En las últimas horas, el oficialismo, envalentonado por haber obtenido apenas el 40% de los votos, anunció nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas. Los incrementos promedian un 3,6% en el servicio eléctrico, además de un cambio total en la forma de medir el consumo y facturar para los usuarios de Edenor y Edesur. Días atrás, el Ejecutivo también había autorizado una suba del 3,8% en el gas.
A través de las resoluciones 744/2025 y 745/2025, publicadas en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dispuso los nuevos cuadros tarifarios que rigen desde el 1° de noviembre.
Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Usuarios y Consumidores (Adduc), advirtió que con este nuevo esquema el 43% del total de la tarifa quedará dolarizado, lo que significa que cada suba del dólar se trasladará directamente a las facturas.
“La decisión no solo va a perjudicar a la clase alta sino a la sociedad en general, y más aún a los sectores de menores recursos. En eso coincidimos todas las entidades de defensa del consumidor”, señaló Bassano.
Los incrementos impactan en todos los usuarios residenciales, sin importar el nivel de segmentación. A esto se suma que las empresas suelen medir mal las tomas, basándose en estimaciones sin control estatal, lo que genera aún más desconfianza.
Con la nueva resolución, el Gobierno autorizó unificar la medición y el cobro mensual, cuando antes se hacía cada dos meses y la factura se dividía en dos partes. La consecuencia es clara: cada vez más personas no logran pagar sus facturas, y se estima que el 30% de los usuarios enfrenta cortes o atrasos en los pagos.
Las organizaciones de consumidores recomiendan revisar con atención las boletas, ya que superar los 350 kW o los 100 metros cúbicos implicará una quita significativa de subsidios.
Mientras Milei busca aplausos en los foros de la derecha internacional, en casa deja a millones de argentinos encendiendo velas para llegar a fin de mes.
