En la Casa Rosada están que trinan contra Axel Kicillof, a raíz de que el gobernador finalmente logró en la madrugada de ayer que la Legislatura bonaerense aprobara el endeudamiento para la Provincia, y de ahí que desde la gestión libertaria amenazan abiertamente con dejar al mandatario sin esos fondos, vitales para el funcionamiento de la estructura bonaerense, al asegurar que podría no convalidar el pedido de deuda de la Provincia.
Rápido de reflejos, y en respuesta al creciente clima que se profundizó en las últimas horas en cuanto a la posibilidad cierta de rechazo al financiamiento, Kicillof le reclamó esta mañana al ministro de Economía, Luis Caputo, que avale de inmediato el nuevo endeudamiento de la provincia, por 3.685 millones de dólares. “Que lo aprueben y rápido, ni bien lo mande, eh. Rapidito, Toto”, desafió el gobernador.
“Toda esta aprobación es para roll over, para refinanciación. La ley que se aprobó es de refinanciamiento, no de endeudamiento, por los vencimientos que tiene la provincia del endeudamiento que viene de la época de (la ex gobernadora María Eugenia) Vidal”, dijo Kicillof, que cuestionó al Gobierno nacional: “Más lío no nos pueden armar. Nos deben 13 billones de pesos. Que nos lo devuelvan”.
Las declaraciones fueron esta mañana, a un grupo de medios, durante un acto que Kicillof encabezó en La Plata junto al intendente Julio Akal en el que entregó 40 nuevos móviles para reforzar la seguridad de la capital bonaerense.
El ministro de Gobierno y mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco, dijo más temprano que “si no nos quieren dar la autorización será un escándalo. Siguen intentando asfixiar a la Provincia. Tendremos que salir a denunciarlo. Sería la primera vez que pasa en la historia del mundo”, se quejó el funcionario.
Además, reparó en que las demás administraciones provinciales están en proceso de toma de deuda -ayer lo hizo Santa Fe, que colocó un bono por 800 millones de dólares a nueve años- y se preguntó: “¿La única provincia que no se puede endeudar es Buenos Aires? Es una ridiculez. Es como si llegás a la cabina del peaje y no te levantan la barrera porque te dicen: ‘No me gusta tu auto”.
Justamente, cerca del gobernador sostienen que existen argumentos sólidos para que Nación no obstruya la operación. Señalan, por ejemplo, que 15 provincias y la Ciudad de Buenos Aires ya recibieron autorización para acceder al financiamiento externo en los últimos meses, por lo que negar ese mismo paso a Buenos Aires podría resultar difícil de justificar. Además, remarcan que trabar el crédito podría agravar la situación social en el conurbano, donde varios municipios evalúan incluso pagar el medio aguinaldo en cuotas.
Consultado esta mañana en A24, sobre si le darán al gobierno de Kicillof la autorización, Caputo se limitó a decir: “Hay una ley, la Ley de Responsabilidad Fiscal, que viene desde 2004, en la que las provincias se comprometen a no tomar deuda siempre y cuando los gastos corrientes superen la inflación. Buenos Aires no está cumpliendo con esa regla, con lo cual técnicamente lo que es deuda nueva no debiera estar sujeta a aprobación porque no está cumpliendo con la ley de responsabilidad fiscal. Hoy está aumentando los gastos corrientes por encima de la inflación”.
KIRCHNERISMO DE MANUAL
— Javier Milei (@JMilei) December 4, 2025
Excelente @agustinromm poniéndole los puntos a la política delincuencial que se implementa desde PBA.
Fin. https://t.co/0ZbxsIkzU4
En cambio, según Bianco, el nivel de endeudamiento de la provincia de Buenos Aires es mínimo -6% sobre el PBI bonaerense, en base a los cálculos de Kicillof-. Dijo el ministro que los millones se pidieron para pagar vencimientos de capital de este año, de una deuda que heredaron de la gestión de María Eugenia Vidal, y para “recuperar” una parte de los pagos que hizo la provincia con recaudación propia en el último período, debido a que no habían conseguido que la Legislatura les aprobara la ley de financiamiento, a diferencia de este año.
Asimismo, asumió que parte de los fondos se van a destinar a los municipios, como establece el texto de la ley que salió el jueves por la madrugada, pero negó que esto tenga que ver con la campaña presidencial de Kicillof para 2027. El gobernador es uno de los que se proyecta como antagonista de Milei para las elecciones presidenciales de dentro de dos años.
“¿Cómo vamos a pagar la campaña con deuda? ¿Qué locura es esa?”, se preguntó Bianco, luego de recibir esa acusación del jefe de bloque libertario en la Cámara de Diputados bonaerense, Agustín Romo, que fue avalado por el presidente Javier Milei, quien habló de una “política delincuencial” de Kicillof.
La última autorización del Gobierno nacional para que la Provincia pueda tomar deuda fue emitida a principios de este año. En ese momento, no hubo escollos ni observaciones. Ahora, la realidad es otra, y es que Milei ve en Kicillof un contrincante con intenciones de disputar poder en 2027, y por eso busca asfixiar económicamente a la Provincia.
En ese sentido, el presidente sabe que si su potencial oponente no tiene la posibilidad de hacer una buena gestión en los próximos dos años por falta de recursos, sus posibilidades de competir por el sillón de Rivadavia serían prácticamente nulas. Por ese motivo, además del ajuste y los recortes a los fondos que Nación giraba a la Provincia, ahora amenaza con dejar a Kicillof sin endeudamiento.
Con la ley provincial aprobada, el escenario ahora se traslada al plano nacional. Kicillof deberá enfrentar una nueva pulseada, esta vez con Javier Milei, para conseguir la única validación que falta. La decisión final no solo definirá el acceso al crédito, sino que marcará el tono de la relación entre Nación y Provincia para el resto del mandato.
En juego están las finanzas bonaerenses, el auxilio a municipios que atraviesan serias dificultades presupuestarias y, sobre todo, la posibilidad de que el conflicto político termine condicionando la gestión cotidiana de un distrito donde vive casi el 40% de la población del país.
