Un 15 de diciembre de 2005, Néstor Kirchner tomó una de las decisiones más importantes desde la recuperación democrática: anunciar el pago total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. No fue un gesto técnico ni una jugada financiera. Fue un acto profundamente político y profundamente argentino. Fue decirle al mundo —y sobre todo al propio país— que la Argentina volvía a decidir por sí misma.
En aquel momento, muchos auguraron catástrofes. Dijeron que el país se aislaba, que el pago era una locura, que nos íbamos a quedar sin reservas. Nada de eso ocurrió. Por el contrario, la Argentina recuperó soberanía, estabilidad y dignidad. Se terminó la tutela del Fondo, ese organismo que durante décadas dictó ajustes, recortes y políticas de hambre que solo dejaron desocupación, pobreza y deuda.
Fue una época en la que el Estado volvió a ponerse del lado de la gente. Creció el empleo, se recuperó la industria nacional, volvieron las paritarias, los salarios empezaron a ganarle a la inflación y los jubilados dejaron de ser la variable de ajuste. La política volvió a servir para mejorar la vida de las mayorías, no para satisfacer a los acreedores.
Hubo un tiempo en que éramos felices, aunque nos decían que estábamos mal. Hubo un tiempo en que el FMI no decidía el presupuesto, ni condicionaba las jubilaciones, ni imponía reformas laborales. Un tiempo en que el país pensaba en producir, en incluir y en crecer, no en recortar y endeudarse.
Veinte años después, con el Fondo otra vez sentado en la mesa chica del poder, la comparación es inevitable. Hoy vuelven los ajustes, la pérdida de derechos y el discurso de que “no hay alternativa”. Pero la historia demuestra lo contrario: sí había otro camino, y se transitó.
Recordar aquel 15 de diciembre no es nostalgia. Es memoria política. Es la certeza de que la soberanía no es un slogan, sino una decisión. Y que cuando un país se anima a gobernar para su pueblo, los resultados llegan.
Un 15 de diciembre de 2005, hace hoy 20 años atrás, Néstor Kirchner anunciaba el pago de la deuda contraída con el FMI.
— @caidodelcatre (@caidodelcatre2) December 15, 2025
Hubo un tiempo en que éramos felices, hubo un tiempo en que el FMI no manejaba los destinos del país. Que bien estábamos cuando decían que estábamos mal… pic.twitter.com/4rJlfoAvSF
