
Luego de la masiva protesta del movimiento obrero en Plaza de Mayo y de la postergación hasta febrero de la mal llamada reforma laboral, decidida por Patricia Bullrich, Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense y referente de La Cámpora, convocó para este viernes a las 14 horas al Consejo Provincial del partido en el municipio de Malvinas Argentinas. El objetivo formal es llamar a elecciones de autoridades —a más tardar en marzo—, pero el trasfondo es político: la decisión reaviva tensiones con el sector que responde al gobernador Axel Kicillof y con más de 40 intendentes que lo respaldan.
El orden del día, firmado por los apoderados Eduardo López Wesselhoefft, Facundo Tignanelli, Patricia García Blanco y Ulises Giménez, incluye además un homenaje al fallecido intendente de Berazategui Juan José Mussi y un “análisis de la coyuntura política nacional”. Un punto amplio que, en los hechos, habilita el debate de fondo: quién conduce el peronismo bonaerense y con qué estrategia.
Por ahora no hay candidaturas formales, pero en La Cámpora suenan con fuerza la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y algún jefe comunal cercano como Federico Otermin. Del otro lado, el Movimiento Derecho al Futuro ya dejó trascender que no se trata de una disputa personal del gobernador, sino de una discusión más amplia: es el turno de los intendentes. Entre los nombres que circulan aparecen la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro Gabriel Katopodis, el intendente Mariano Cascallares y varios jefes comunales del interior.
Desde la Gobernación aclaran que la conducción del PJ bonaerense no figura hoy entre las prioridades de Kicillof, que ya empezó a jugar en clave federal con la mira puesta en 2027. Esta semana el gobernador mantuvo reuniones con mandatarios provinciales como Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Elías Suárez(Santiago del Estero). Un día después viajó a Formosa, donde volvió a encontrarse con Insfrán, y este jueves participó activamente de la movilización obrera en Plaza de Mayo.
De regreso al tablero bonaerense, la consigna oficial es buscar un acuerdo entre todos los sectores, aunque nadie descarta una interna. En los últimos días hubo reuniones informales entre Katopodis y los intendentes Julio Alak (La Plata) y Federico Otermín (Lomas de Zamora).
La idea es que este viernes se convoque formalmente a elecciones para febrero o marzo y que en los próximos meses se terminen de ordenar los nombres. “Si hay acuerdo, será bueno; y si no, que haya internas, que también será bueno”, resumió un intendente del conurbano a este medio.
El PJ bonaerense entra en zona de definiciones. Unidad o internas no es solo una cuestión de calendario: es la pelea por el control del principal bastión del peronismo. Y mientras el Gobierno avanza con su agenda de ajuste, el desafío para el peronismo es claro: ordenarse rápido o pagar caro la fragmentación.
