El gobernador Axel Kicillof encabezó un plenario con más de 1.500 militantes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) y lanzó un mensaje con proyección nacional: “Venimos a convocar a todos y todas para construir una fuerza política que trascienda a la provincia de Buenos Aires. Vamos a demostrar que hay una alternativa y que no estamos dispuestos a repetir la historia. Venimos a crear futuro: un futuro diferente y mejor para todo el pueblo”.
El encuentro de fin de año, realizado en Ensenada, funcionó como el lanzamiento formal del MDF en clave federal. Acompañado por integrantes del gabinete provincial, legisladores, intendentes, referentes de organismos de Derechos Humanos y dirigentes sindicales, Kicillof dejó en claro que el objetivo es construir una fuerza política capaz de dar respuesta a nivel nacional.
“El movimiento nació desde el peronismo, pero tenemos claro que no alcanza solo con el peronismo ni con la provincia de Buenos Aires”, remarcó el gobernador, al tiempo que insistió en la necesidad de ampliar la base política y romper los límites tradicionales del espacio.
Durante su discurso, Kicillof sostuvo que el desafío es ofrecer un horizonte de esperanza y justicia social frente al modelo del Gobierno nacional. “Tenemos las banderas y las convicciones de siempre, pero sabemos que hay que actualizarlas. Necesitamos propuestas a la altura de los desafíos del presente y del momento histórico”, afirmó.
En esa línea, subrayó que no alcanza con resistir las políticas de ajuste: “También hay que brindar una perspectiva de futuro. Hay que darle a nuestro pueblo la certeza de que existe otro camino y que lo vamos a construir codo a codo con todos los sectores”.
Kicillof no habló solo para la militancia: habló en clave de poder. Mientras Milei profundiza el ajuste y la confrontación, el gobernador bonaerense empezó a mover sus fichas para disputar el sentido del futuro. El mensaje fue claro: la alternativa no se espera, se construye, y el tablero nacional ya empezó a moverse.

