Durante semanas los medios concentrados de comunicación afirmaron que se habían encontrado decenas de cajas de seguridad de la ex presidenta Cristina Kirchner y su familia en Santa Cruz. Tanto Clarín como La Nación titulaban que se encontraron cajas que estarían llenas de dólares.
La denuncia realizada por la diputada Margarita Stolbizer obligó al juez federal Julián Ercolini a la identificación y el eventual bloqueo de las cajas supuestas de la familia Kirchner.
Finalmente, a través de un comunicado, el Banco de Santa Cruz indicó que “como es su práctica habitual, viene respondiendo en tiempo y forma a todos los requerimientos vinculados con causas judiciales” y aclaró “que ningún integrante de la familia Kirchner posee cajas de seguridad” en la entidad.De esta manera se cae la primera de las mentiras que durante días soportamos los argentinos.
La segunda de las mentiras consistía en señalar que el juez federal Sebastián Casanello estuvo en la Residencia de Olivos en septiembre de 2015 junto a la ex presidenta y Lázaro Báez para discutir varias causas judiciales. En realidad, el gobierno no está tan interesado en lo que dice Báez sino en las causas que Casanello investiga sobre los Panamá Papers. Durante semanas los periodistas militantes de Cambiemos aseguraban sobre la reunión en la residencia de Olivos. Tanto Casanello como Cristina Kirchner negaron haberse reunidos alguna vez en la vida.
En las últimas horas se conoció el informe de la Policía Federal que indica que no existen registros de ingreso ni filmaciones que ubiquen al juez federal en la residencia. La información había sido pedida por la Sala II de la Cámara Federal porteña el marco del pedido de recusación contra el magistrado por parte de Báez. Segunda mentira que en pocas horas se cayó.
Como dice el dicho: miente, miente que algo quedará, aunque la indignación de la gente contra los tarifazos es difícil es difícil de tapar por estas horas.