La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner piensa en América Latina, en Argentina, pero no descuida la provincia de Buenos Aires, con la sabiduría que un triunfo o una derrota en territorio bonaerense el próximo año decidirá los destinos del país.
En su viaje a San Pablo, Brasil, para participar del seminario “La lucha política en América Latina hoy” junto a Dilma Rousseff y Lula da Silva, lo hizo acompañada de un grupo de intendentes bonaerenses. Estuvieron Francisco “Paco” Durañona (San Antonio de Areco), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Verónica Magario (La Matanza). Aprovecho su estadía en Brasil para conversar con los jefes comunales sobre la difícil situación que están viviendo los sectores más humildes, especialmente en el conurbano bonaerense. Escucho atentamente el relato de Magario sobre La Matanza.
También estuvieron los dirigentes sindicales de Curtidores, Walter Correa y de SUTERH, Víctor Santa María, más los diputados Máximo Kirchner, Juliana Di Tulio, Diana Conti, Cristina Álvarez Rodríguez y Teresa García.
Conferencia. Luego de reunirse por separado con los ex presidentes Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff participó del seminario. Allí expresó:
“Estos 15 años de gobiernos nacionales, populares y democráticos han marcado la historia de la región”. En cambio, analizó que ahora “se produjo la transferencia de recursos más importante a los sectores en la cúspide económica en detrimento del Estado”. “El déficit se financió con endeudamiento para financiar gastos corrientes por parte del actual gobierno”, dijo por la gestión de Mauricio Macri.
Además, analizó que “la desocupación ya alcanzó los 2 dígitos en varias ciudades del país”. “Los países centrales nos trasladaron sus crisis. Pudimos sortearlas, pero los intentos destituyentes venían de adentro”, enfatizó. “Invertimos la ecuación previa, y destinamos un 6% del PBI en Educación y un 2% para la deuda”, comentó.
Por utlimo hablo de los estudiantes que en Brasil ocupan decenas de universidades y escuelas secundarias. “No sólo hay que resistir, hay que organizarse con estrategias claras para modificar la relación de fuerzas”, señaló. “Vivimos toda la vida militando (y en los últimos tiempos) miles y miles de jóvenes se incorporaron a la política” mencionó Cristina, y valoró la importancia del activismo juvenil para remontar esta fase adversa en la región. En Brasil, tras la caída de Rousseff en mayo, surgió un levantamiento estudiantil que junto a los movimientos sociales asumieron la línea de frente ante la administración de Michel Temer y su rabiosa policía militarizada.
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