En una reunión realizada en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri le ordenó a su ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que vaya por los sindicatos, uno por uno hay que doblegarlos. “Ya quebramos a los docentes, ahora vamos por todos los sindicatos y erradicaremos sus comportamientos mafiosos”, dijo el presidente.
El gobierno de Macri presentará ante la sociedad una “propuesta maquillada”. Dirán que quieren cambiar el modelo sindical de cada gremio para modernizarlo. Los obligarán a elecciones cada cuatro años, metiéndoles el voto electrónico y el cupo feminino. La realidad es otra, los empresarios y las empresas multinacionales quieren que haya cambios para bajar el costo laboral, con salarios menores, sin horas extras, para que las empresas alcancen competitividad, siempre a costa del trabajador, nunca de la ganancias de las empresas. El mismo presidente en un discurso dijo que “el salario es un costo más en las empresas”, Luego pidió a los argentinos “alejarnos de lo que pasó en los últimos tiempos, que creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas”.
Mientras el gobierno avanza en la estrategia de quebrar a los gremios, ayer hubo una fuerte discusión en el Consejo Directivo de la CGT que lo dejo al borde de la ruptura. Los protagonistas principales de la pelea fueron Facundo Moyano y Héctor Daer, pero a la cual se sumaron Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid, el camionero Pablo Morano y el metalúrgico Francisco “barba” Gutiérrez.
La discusión central fue la relación con el gobierno, entre los que plantean una posición más dura y aquellos que confían en un diálogo. Facundo Moyano se disculpó por hacer señalado que el triunvirato debía renunciar y proponer al bancario Sergio Palazzo, pero recriminó a los dirigentes por la foto de fin de año con Macri en Olivos. Daer le respondió duramente y le recordó sus fotos con Susana Giménez y Mirtha Legrand y especialmente que haya presentado en el congreso una propuesta para limitar las reelecciones. Luego Pablo Moyano tiro munición gruesa hacia el “Barba” Gutiérrez, a quien acusó de nombrar kirchneristas en la CGT del interior, cuando como intendente de Quilmes echó a 500 trabajadores, recordándole cuando municipalizó la recolección de basura. En ese momento la mayoría de los dirigentes se habían retirado ante el bochorno entre los dirigentes.
Mientras los dirigentes sindicales se pelean por temas menores, Macri avanza para terminar con el modelo gremial creado por Juan Domingo Perón en la década del ‘40, e intentando que los trabajadores argentinos se parezcan a los obreros asiáticos, sin ningún beneficio social, más cerca de la esclavitud.
De allí que es bueno recordar al Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.
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QU BENO ES ASI MANO FIRME