La presidenta decidió no participar de ninguna recorrida por el conurbano bonaerense, por lo cual suspendió su visita a Avellaneda donde iba a festejar el Bicentenario junto al intendente Jorge Ferraresi, planificando viajar anoche a Río Gallegos. Las malas condiciones climáticas suspendieron el vuelo hasta hoy al mediodía, por lo cual los dos mil militantes que la había ido a despedir, decidieron marchar hasta su casa en Recoleta.
Allí, Cristina, decidió bajar a saludar a los jóvenes y se montó en una camioneta 4×4 para decirles unas palabras a horas del Bicentenario.
La ex presidenta valoró el mensaje del Papa Francisco enviado a la Argentina, en el marco de los 200 años de la Patria, al asegurar que “quiero recordar ese mensaje que me impresionó tanto, el del Papa Francisco: La Patria no se vende”.
“La Patria se defiende, así que hagamos un trato, como me voy mañana (por este sábado), si Dios quiere y la naturaleza, también, quiero pedirles que tengan mucha fortaleza porque no tenemos derecho a deprimirnos ni a estar tristes porque el otro nos necesita. Son momentos severos y tenemos que contribuir y aportar con nuestra alegría, nuestros sueños y nuestra fe”, afirmó.
Finalmente les pidió que se despidieran y se marcharan a sus hogares, que “los vecinos tienen derecho a descansar”.