Hace dos mes atrás contábamos en este portal que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, miraba con atención lo sucedido en Brasil con el impeachment a la presidenta Dilma Rousseff y la situación difícil que atravesará el gobierno de Mauricio Macri en los próximos meses si no logra mejorar la economía de los argentinos.
La jugada era convertirse en el jefe de la Mani Pulite en Argentina contra la ex presidenta y los funcionarios de gobierno anterior y ser la prenda de unidad cuando se deteriore el gobierno de Cambiemos.
Hoy la idea que ronda en Lorenzetti, en parte producto del amor con la joven Mara Perren -26 años menor que él-, es evaluar una renuncia a fin de año e irse a vivir a los Estados Unidos. Desde allí esperar el deterioro del presidente y volver como “un candidato nuevo y necesario” en la política argentina. El único que tendería puentes entre Cambiemos, los radicales y el peronismo.
Desde los pasillos de la Corte Suprema salieron a desmentir la renuncia de su presidente, quien por estos días esta disfrutando su luna de miel por la Costa Amalfitana en el sur de Italia. Sorrento, la isla de Capri o Positano son algunas de las ciudades que visitará.
La renuncia le permitiría sacar del juego a la legisladora Elisa Carrió que ya aviso que va a pedir su “juicio político” y, aunque no lo logre, lo desgastará ante la opinión pública.
A la vuelta de la fantástica luna de miel, Lorenzetti deberá resolver el tarifazo, y cualquiera de las posturas que tome lo perjudicará. Si le da la razón a Macri se gana su amistad pero será cuestionado por la sociedad en su conjunto y si rechaza el tarifazo comenzará la guerra con el gobierno de Macri.
Mientras tanto, frente al mar Mediterráneo medita su futuro político y analiza la mejor estrategia para llegar a presidente.