El ex gobernador Daniel Scioli llamó al programa de Mirtha Legrand para defenderse de las acusaciones sobre enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El ex candidato a presidente del FpV calificó de “fábula” la acusación e indicó que la operación que fue denunciada en el programa La Cornisa de Luis Majul “son movimientos que se hacen para pagar los sueldos, práctica que usa de manera correcta y legal la gobernadora María Eugenia Vidal”.
Scioli llamó a la mesa mientras estaba presente la legisladora Paula Oliveto de la Coalición Cívica, quien junto a Elisa Carrió fueron las denunciantes.
El ex gobernador explicó que decidió dejar el silencio sobre su situación “cuando ve que se afirman estas cosas da para pensar cualquier cosa”. Además, habló sobre “una supuesta compra de campos” que se informó en el programa de Majul. “No solamente está desmentido en forma categórica. Ya fue juzgado este tema en distintas distancias. A tal punto que la familia italiana propietaria se presentó espontáneamente facilitando toda la documentación, compraron, construyeron mucho antes de yo sea gobernador”, advirtió.
A su vez, desechó la versión acerca de que el puerto de la ciudad de La Plata fuese construido por su gobierno. “El puerto de La Plata es una obra que se ha realizado por parte de un emprendimiento privado: lo expliqué una y mil veces. La provincia no construyó ni invirtió. Lo hizo una firma filipina, TecPlata, que invirtió 450 millones de dólares y que sólo paga un canon a la provincia de Buenos Aires”, sostuvo.
“Mirtha, le doy mi palabra de honor. Lo único que tengo en Italia es el capital más grande que puede tener un ser humano: amigos”, ensayó cuando le preguntaron sobre propiedades en Italia.
“Siempre he tenido un fuerte compromiso con los organismos de transparencia y organismos de control. Todo ha pasado por el control de ellos”, marcó en torno a las acusaciones que le hicieron sobre el rol de esos organismos y el dinero que manejaban de las arcas públicas que, según se denunció, no debía rendir las cuentas necesarias en otras instancias estatales.
“Para mí la política no es el vale todo. La vida me sometió a pruebas muy duras. Puedo aceptar críticas, el agravio es un juego de otra instancia”, concluyó.