El titular de Educación del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, apuntó contra los gremios y sostuvo que se “está vulnerando el derecho de los más humildes, dejaron a 3,3 millones de chicos sin clases” y lo calificó de “poco racional”.
El titular de SUTEBA, Roberto Baradel, salió a responderle y le reclamó al gobierno de Vidal que deje de hacer “oídos sordos”. “Vamos a presentar una disposición judicial” dijo el dirigente gremial y advirtió que “hay cinco mil docentes en la provincia que no cobraron el salario o lo hicieron en forma irregular”.
El ministro afirmó que el aumento otorgado en febrero fue del 34,6 e insistió en que la medida “carece de razones objetivas” porque “no hay ninguna consultora que esté dando la inflación más de 29 puntos”, por lo que el aumento “todavía está a 6 puntos” de diferencia. En realidad, todas las consultoras afirman que la inflación ya llegó al 43% y terminará el año cerca del 50 por ciento.
Baradel aseguró que se viene dando una “pérdida del poder adquisitivo” producto de “la inflación” y demandó el incremento del monto de fondos destinados a los comedores escolares y el aumento de los cupos.